Después de seis meses de haber detenido las grabaciones a raíz de la pandemia del coronavirus, Amazon Prime Video ha recibido la autorización para retomar en Nueva Zelandia la producción de la millonaria adaptación a la «pantalla chica» de The Lords of the Rings, la exitosa historia J.R.R. Tolkien.
El Ministerio de Negocios, Innovación y Empleo de Nueva Zelandia autorizó que siete producciones cinematográficas y televisivas que se han visto afectadas continuaran sus grabaciones en el país, según consigna el medio neozelandés Stuff.
Con cerca de 5 millones habitantes y 1,533 casos (22 fatales), el desempeño de Nueva Zelandia ha sido destacados en materia de control del COVID-19, al punto que el gobierno de Jacinda Ardern declaró superada la pandemia a mediados de junio de 2020.
Las grabaciones habían comenzado a febrero de 2020 en estudios de Auckland, además de otros lugares del país, pero debieron ser detenidas al mes siguiente debido a las restricciones sanitarias. Según Stuff, las autoridades de Nueva Zelandia entregaron un permiso de seis meses de duración a 206 miembros del elenco y de la producción.
Aunque la mayoría de los miembros de la producción habrían permanecido en el país tras la suspensión de las grabaciones, otros han recibido las autorizaciones para volver a ingresar al país oceánico, de acuerdo a lo consignado por Daily Mail.
Amazon compró en 2017 los derechos televisivos The Lord of the Rings por $250 millones de dólares, haciendo un compromiso por desarrollar cinco temporadas por un valor de al menos $1,000 millones de dólares, transformándose en la serie televisiva más cara de la historia.
Con dos temporadas confirmadas, la serie está ambientada la Segunda Edad de la Tierra Media y relata nuevas antes de los eventos de los libros de The Lord of the Rings. Las proyecciones iniciales apuntaban a que la producción sería estrenada en 2021. De momento, Amazon Prime Video no ha informado sobre un ajuste en el cronograma original.
Otras producciones
Pero The Lord of the Rings no fue la única producción que recibió autorización para retomar sus grabaciones en Nueva Zelandia.
Las medidas de las autoridades de Nueva Zelandia también favorecieron a las producciones de secuela de Avatar de James Cameron, la adaptación de la serie animada japonesa Cowboy Bepop y la película The Power of the Dog de Jane Campion.