La tecnología ha simplificado nuestras vidas en muchos aspectos, especialmente en la manera que nos comunicamos y escribimos. Entre frases cortas, abreviaciones, omisión de acentos y puntuaciones, la escritura ha sido transformada desde todo punto de vista. El académico Martin Ortega Carcelén comenta, “Queremos utilizar un español que quiere ser global, lo más inteligible y simplificado posible”.
¿Quién no recuerda al gran escritor Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, proponer eliminar la tilde del castellano? Todo un visionario, porque no solo es la tilde lo que esta desapareciendo, también los signos de puntuación. Un grupo de investigadores de la Universidad de Binghamton, liderados por Celia Klin, publicó un estudio en el Journal Computers in Human Behavior confirmando algo, que muchos de los que mandamos textos a diario, probablemente sospechábamos, ponerle el punto final a una oración, te hace parecer poco sincero.
Relacionado: Actualización de WhatsApp permitirá marcar mensajes y textos como favoritos
Los investigadores le pidieron a 126 estudiantes de licenciatura leer una serie de conversaciones, en ambos formatos: textos y notas escritas a mano. Las respuestas podían ser solo una palabras positiva – Bueno, Seguro, Sí – con y sin períodos. Los mensajes de texto con períodos fueron calificados como menos sinceros, mientras que con las conversaciones escritas a mano no se observaron grandes variaciones.
«Los mensajes de texto careces de las señales sociales básicas utilizadas en conversaciones reales, de cara a cara. Al hablar, la gente transmite fácilmente la información social y emocional con la mirada, las expresiones faciales, el tono de voz, las pausas y así sucesivamente», dijo Klin en un comunicado. «La gente, obviamente, no pueden utilizar estos mecanismos cuando están enviando mensajes de texto. Por lo tanto, tiene sentido que el transmisor del mensaje dependa de los recursos que tiene a su disposición – emoticonos, faltas de ortografía deliberadas que imitan los sonidos del habla y, según nuestros datos, puntuación».
Todo esto no quiere decir que los signos de puntuación no tengan importancia. Por ejemplo, en una investigación no publicada, el equipo de Klin descubrió que el uso de signos de exclamación son percibidos como sinceros.
Veamos, ¿qué te parece más sincero?
Bueno. Por supuesto. Sí. Bien. No, no estoy enojada contigo.
Bueno Por supuesto Bien No, no estoy enojada contigo