El actor Sylvester Stallone se manifestó indignado al enterarse por la prensa de la realización de un nuevo spin-off de Rocky, que relatará la vida de Drago, el boxeador ruso que lo desafía en la cuarta parte de la saga.
Todo se reduce al conflicto que tiene hace años Stallone con Irwin Winkler, el productor de 94 años que tiene todos los derechos de explotación de una saga cinematográfica, creada y protagonizada por el también interprete de Rambo.
Sylvester Stallone no ha escatimado en improperios contra Winkler y sus hijos, hoy al mando de la producción de los derechos de la saga, a los que ha tratado de «chupasangre».
“Otra noticia que me rompe el corazón. Una vez más, este productor patético de 94 años y sus hijos buitres e imbéciles, Charles y David, están limpiando una vez más los huesos de otro personaje maravilloso que creé sin siquiera decírmelo”, escribió en su posteo, que luego eliminó de su cuenta en Instagram.
“Pido disculpas a los fans, nunca quise que los personajes de ‘Rocky’ fueran explotados por estos parásitos...”, continuó Stallone. “Por cierto, no tengo nada más que respeto por Dolph pero desearía que él me hubiera dicho lo que estaba pasando a mis espaldas con el personaje que creé para él. Los auténticos amigos son más valiosos que el oro”, sentenció.
Stallone siguió con otra publicación, esta vez con imágenes retocadas de un Winkler chupando la sangre de “Rocky” y apuñalándolo por la espalda. “Se presume que es el productor más odiado, sin talento y decrépito de Hollywood y sus cobardes hijos han encontrado su próxima comida… ¿Drago?.¡Devuélvanme mis derechos chupasangres!”.