Tuvieron que pasar 23 números y casi dos años para que Superman se enfrentara en Action Comics a su archienemigo Lex Luthor (abril de 1940), entonces un científico loco, porque la figura de magnate de una gran corporación no apareció sino hasta los años ochenta. Fue así que, por 23 ediciones, El hombre de acero enfrentó todo tipo de maleantes violentos y despiadados, pero también machistas.
El primer conflicto en la historia de Superman giró en torno a un ataque que en la actualidad a todas luces sería tachado de un caso de violencia de género. Las primeras páginas del Action Comics #1 (publicado el 18 de abril de 1938) narran los orígenes del superhéroe creado por Jerry Siegel y Joe Shuster como un extraterrestre llegado a la Tierra con la misión de defenderla del mal. Para mantener su identidad en secreto, adopta el alter ego de Clark Kent.
Como describió Quentin Tarantino en aquel diálogo de Kill Bill, Clark Kent encarnaba la visión que Superman tenía de los humanos. Era no poco menos que un bonachón, y es su carácter pusilánime el que lo inmiscuye en su primer conflicto.
La escena muestra a Clark Kent bailando junto a una incómoda Lois Lane, fastidiada por unos burdos intentos de seducción. En otra mesa, un trío de rufianes, particularmente uno en traje verde llamado Butch, la miran con lujuria.
Sin más, el hombre de traje verde decide ir por Lois Lane y se hace de palabras con Clark Kent, quien actúa timoratamente provocando el enojo y salida del lugar de la periodista del Daily Planet.
Enfadado, Butch sale a toda velocidad acompañado de sus compinches. Entonces inicia una persecución que termina con el auto en el que viajaba Lois Lane embestido y con ella secuestrada.
Superman, ya despojado de su apocado alter ego, aparece en escena y da su merecido a la banda de maleantes y en especial al machista Butch.
En su furia —que bien podría interpretarse como la actuación de un macho territorial—, destruye el auto que da origen a la icónica primera portada de El Hombre de Acero.
El rescate da origen al romance entre Superman y Lois Lane, pero acentúa el desprecio que siente por Clark Kent.
Aquel burdo conflicto, que probablemente hoy generaría críticas por su trama, dio origen a uno de los superhéroes más populares y también fortaleció una industria que había iniciado años atrás con tropos que hoy se considerarían anacrónicos y que contrastan con la diversidad en las historietas actuales.