¿Te gustaría invertir en Spotify? Entonces esta noticia te interesa. Ahora, después de años de rumores, el servicio de transmisión de música más popular de la Tierra se ha hecho público, lo que quiere decir que cualquier persona que desee y tenga el dinero, puede invertir en este servicio.
Sin embargo, aunque esta noticia puede sonar como una gran oportunidad para invertir y ganar dinero, te recomendamos que la analices muy bien tu decisión, ya que, así lo dudes, podría traerte resultados negativos.
Spotify, el servicio de transmisión de música en línea sueco que cuenta con más de 159 millones de oyentes mensuales, hace poco divulgó sus planes para seguir adelante con una cotización pública, la cual difiere de la oferta pública inicial respaldada por un banco (OPI) a fines del año pasado.
Recordemos que cuando se lanzó Spotify, las únicas acciones disponibles para el público eran propiedad de expertos de la compañía y los primeros inversores, que eventualmente podían vender grandes cantidades de sus acciones para establecer un precio constante en el mercado público.
Mientras que algunos pregonan esta medida como un método innovador para que Spotify pueda colarse en el mercado público sin pagar las fuertes comisiones que los bancos de inversión normalmente aplican a sus ofertas de salida de la bolsa, (según algunos informes, Alibaba pagó alrededor de $300 millones dólares a los bancos detrás de su oferta pública inicial de $21.8 billones de dólares), la realidad parece mucho menos agradable, si analizamos los estados financieros de Spotify.
Aunque no podemos dudar que el servicio streaming de música sueco es muy querido por casi todo el mundo, incluyendo al personal de Digital Trends en Español, por su excelente interfaz y opciones de descubrimiento de música; la compañía tiene una larga historia de perder dinero a manos llenas.
Según los estados financieros publicados en asociación con su presentación, Spotify perdió $1.5 billones de dólares ($1.5 billones mil millones de dólares) en el 2017, más de $584 millones en el 2016 y $257 millones de dólares en el 2015, a pesar del aumento masivo en sus ingresos de $3.1 billones de dólares ($3.1 mil millones) a $4.98 billones de dólares ($4.98 mil millones)
Sin lugar a duda, con este precedente, es muy entendible que los accionistas privados más grandes de la compañía quieran evitar la ruta tradicional de una oferta pública inicial para poder vender los grandes volúmenes de acciones necesarios y así, lanzar con éxito la empresa en el mercado público, durante los primeros meses. Al hacer esto, pasarán la realidad financiera de la compañía a los recién llegados menos conscientes.
Además, al retirar sus inversiones de esta empresa tan importante, valorada en alrededor de $20 billones de dólares ($20 mil millones de dólares), estos inversores privados pueden reinvertir en otra oportunidad más estable y evitar arriesgarse a fracasar financieramente con Spotify.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que vender las acciones por parte de los grandes inversionistas, no resuelve los problemas que afectan a la industria de la transmisión en general.
En la actualidad, no es un secreto para nadie, que, a pesar de la popularidad de las compañías de transmisión de música, se ha hecho muy difícil convertirlas en una empresa rentable a gran escala. Incluso los servicios tan conocidos como Soundcloud llevan años pendiendo de un hilo, enfrentando pérdidas cada vez mayores y esquivando el destino final de compañías parecidas como Rdio, Grooveshark, MOG y otros.
De igual forma, otra de las dificultades que enfrenta Spotify es su competidor más cercano, Apple Music, el cual tiene el respaldo de una de las compañías más valiosas del planeta, que en teoría tiene la capacidad de soportar márgenes de pérdida sin ningún problema, debido a las enormes ganancias que ofrecen sus otros dispositivos tecnológicos.
Por si fuera poco, estos inconvenientes, Spotify también tiene continuas batallas legales con los titulares de derechos, como una demanda de $1.600 millones de dólares actualmente dirigida a la compañía por la editorial de música de alto perfil Wixen Publishing.
Asimismo, el año pasado, Spotify tuvo que lamentar la renuncia de numerosos ejecutivos veteranos, entre los que destacó el jefe de contenido, Stefan Blom.
Sin lugar a duda con todos problemas que ha tenido que sobrellevar Spotify en los últimos años, es entendible la preocupación de sus accionistas.
Sin embargo, no se puede negar que Spotify sigue siendo el servicio de música streaming favorito y de mayor crecimiento.
Creemos que, si la compañía puede reducir costos tomando algunas medidas drásticas, como suspender su servicio gratuito, que representa aproximadamente 70 millones de sus oyentes mensuales y una gran cantidad en costos en infraestructura, tal vez Spotify pueda encontrar una manera de detener tanta pérdida de dinero.
Pero en estos momentos la gran pregunta es ¿Cuánto tiempo estarán dispuestos los accionistas públicos a soportar la promesa de ganancias futuras? Sin lugar a duda, no todos los accionistas tienen la misma paciencia y es razonable que algunos quieran salir o analizar cuidadosamente si esta inversión será rentable en un futuro cercano o no, a pesar de que ames tu lista de reproducción de Discover Weekly.
El hecho es que Spotify es un servicio muy popular, pero eso no lo hace demasiado grande como para fallar.