Al más puro estilo de Star Wars, el ingeniero canadiense James Hobson ha desarrollado el primer sable de luz retráctil basado en plasma.
Hobson usó gas propano para accionar el artilugio a 4.000 grados Celsius, que incluso tiene la capacidad de cortar planchas de acero, según se puede apreciar en el video al final de este artículo.
El también youtuber había desarrollado en diciembre de 2019 un protosaber, una forma arcaica del sable de luz que usan los Caballeros Jedi.
El protosaber estaba conectado a un paquete de energía externo, lo que se traducía en un tiempo limitado de uso y movilidad restringida para los usuarios.
Con más de diez millones de suscriptores en su canal The Hacksmith, Hobson es un youtuber canadiense que convierte en realidad artículos de ciencia ficción.
Probando el sable láser
Después de múltiples de pruebas, que fueron documentadas en otro video, Hobson encontró la solución en el gas propano.
Este hidrocarburo se almacena en una mochila y llega al sable a través de una manguera. Al mezclarse con oxígeno, se convierte en un haz de luz sobrecalentado.
«Necesitamos una gran variedad de boquillas de flujo laminar para obtener un flujo de gas altamente concentrado que permita crear un haz de plasma», dijo Hobson
El ingeniero también reconstruyó la estética de Star Wars y compraron una boquilla, que cuesta $4,000 dólares y que tiene el mismo diámetro y longitud del sable de luz en la película.
A diferencia del protosaber que usaba una varilla de metal como núcleo, la versión definitiva es completamente retráctil y es capaz de cortar láminas de metal. Además, su llama puede cambiar de color, usando otros productos químicos.