Uno de los estrenos más atractivos de esta última semana de abril es Amor y muerte, la miniserie protagonizada por Elizabeth Olsen (Avengers: Infinity War) y Jesse Plemons (El poder del perro). En HBO Max ya es posible visualizar los primeros tres capítulos de los siete que tendrá la producción, y si tienes dudas sobre si sí darle play, te ofrecemos tres poderosas razones para que sí lo hagas, desde el elenco hasta la producción.
El reparto
Como adelantamos, son tres los episodios que HBO Max desveló en el estreno Amor y muerte, los cuales han sido suficientes para mostrar las intenciones de cada uno de los personajes que son protagonistas en esta interesante producción.
La miniserie solo contará con siete capítulos en total, lo que quiere decir que culminará el próximo 25 de mayo. Da la sensación que una propuesta audiovisual de esta calidad terminará muy pronto, aunque también es una decisión acertada por parte de los creadores no alargar de más una historia que tiene propósitos específicos.
Los reflectores están sobre Candy y Pat Montgomery y Betty y Allan Gore, dos parejas religiosas que ven los días transcurrir entre la iglesia y el trabajo, hasta que una aventura extramatrimonial interrumpe la supuesta quietud.
Elizabeth Olsen (Candy) y Jesse Plemons (Allan), en lo que va de la serie, ya mostraron bastante de sus personajes: desde un aspecto aparentemente inocente para planear su aventura amorosa hasta la preocupación que les genera el dañar a su respectiva pareja.
Se supone que esa planeación les daría el escape perfecto en caso de que surgieran sentimientos más allá de lo pasional. La primera regla del manifiesto de infidelidad era que uno no debía enamorarse del otro.
De otro lado están los actores Lily Rabe y Patrick Fugit, quienes dan vida a Betty y Pat, los afectados por el amorío extraoficial entre Candy y Allan.
Betty dejó ver su desconfianza incluso antes de que la relación se complicara con Allan, mientras que Pat es ese marido que sí está en casa, al pendiente de los niños, pero no muestra un interés en su matrimonio. ¿Cada uno de sus rasgos de personalidad será fundamental para los acontecimientos que tendrán que enfrentar?
Es grato también ver en la pantalla a Krysten Ritter (Jessica Jones), cuyo personaje no solo se desempeña como la amiga de Candy, sino también como su confidente. No es una jueza de las acciones de los demás, lo cual ya hace que sea interesante de seguir.
La historia
Amor y muerte está inspirada en el libro Evidence of Love, de Jim Atkinson y John Bloom, y en una colección de artículos de Texas Monthly. De hecho, en la apertura de cada uno de los episodios —musicalizada por la canción “Don’t Let Me Be Misunderstood”, de la fascinante Nina Simone— aparece la leyenda: “Esta es una historia real”.
El desarrollo de los hechos se da en Wylie, en Texas, a finales de los 70 y principios de los 80 del siglo pasado. En un contexto en el que la actividad religiosa toma un papel protagónico para los habitantes es donde se desarrolla el amorío entre Candy y Allan.
Todo comienza cuando ellos dos tienen un pequeño incidente en un partido de voleibol de la iglesia, nada grave, sin embargo, Candy siente una atracción inesperada hacia él, por lo que le propone tener una aventura.
El esposo de Candy, Pat, ya se muestra desinteresado en lo que hace ella, en su relación, lo que incluye sus escritos producto de sus clases en un círculo de lectura.
Del otro lado, Betty y Allan Gore no tienen ningún problema realmente grave, de hecho, están haciendo el intento para concebir otro hijo. La molestia viene cuando Allan debe viajar por razones de trabajo, hecho que le genera bastante incertidumbre a la esposa, pese a que él no le ha dado motivos para tener desconfianza.
No hasta que lo de Allan y Candy se vuelve real. Supuestamente, todo quedaría en una simple aventura, pero el vínculo afectivo entre ambos va creciendo, incluso llegan a contarse, en la intimidad de un cuarto de hotel, cómo es cada una de sus parejas.
Betty sí nota que hay cierta desconexión de parte de Allan en el matrimonio. Es entonces cuando él decide que ha llegado el momento de hacer algo con su aventura con Candy.
Lo interesante de los primeros tres capítulos que se liberaron como parte del estreno de Amor y muerte es observar cómo cada uno de los personajes principales experimenta cierta transformación, una que los puede poner al extremo de las emociones.
Para los espectadores es complicado no tener empatía por una Candy que se siente “encerrada” en su propio hogar o matrimonio, o por un Allan que trató de guardar la compostura hasta el final. Sí, pese a que lo que se narra es un engaño.
La producción
David E. Kelley es el creador y guionista de Amor y muerte, quien también se encargó de las líneas de otro complicado drama de 2017: Big Little Lies.
Por lo menos con estas dos producciones, el creativo deja de manifiesto que todo lo que los demás ven de las parejas, desde el exterior, es una simple “fachada”. Lo realmente complicado o perturbador se está librando en las cuatro paredes del hogar.
La miniserie es una coproducción con Lionsgate. Además de David E. Kelly, algunos de los productores ejecutivos son Nicole Kidman, Per Saari, Lesli Linka Glatter, Scott Brown y Megan Creydt.
Llama la atención que Lesli Linka Glatter también está a cargo de la dirección, por lo menos, de los cuatro primeros episodios de Amor y muerte.
No queda más que esperar el desenlace (trágico) que tendrá el amorío que despertaron Candy y Allan y quiénes serán los más afectados por el mismo.