Sony Electronics acaba de presentar oficialmente en los EE.UU. la que será la primera edición de su adorable mascota-robot Aibo, que ha tenido un inusitado éxito en Japón (20,000 unidades fueron encargadas en siete meses). Habrá que ver cuál será la respuesta del público norteamericano, siempre receptivo a las nuevas tecnologías, pero que es siempre un poco más cuidadoso con su dinero.
Siguiendo la reciente re-introducción de este simpático “puppy” en Japón, la edición que tendremos en los EE.UU será limitada, e incluirá –además de la mascota– 3 años de AI Cloud Plan, un plan de suscripción necesario para disfrutar de las características incluidas en “My Aibo app. Vendrá también con una serie de juguetes propios de Aibo, además de una placa única con el nombre de tu nueva mascota.
Presentado como idea original por allá en 1999, el actual diseño de Aibo corresponde a la sexta generación desarrollada por Sony Electronics, y aprovecha lo último en inteligencia artificial (IA) para un avanzado sistema que no sólo reconoce rostros y objetos, sino que también aprende nuevas rutinas y “crece” cognitivamente, tal y como lo haría una nueva mascota llegada a casa.
Mike Fasulo, Presidente y CEO de Sony Electronics USA, fue el encargado de presentarnos a Aibo, haciendo hincapié en una palabra japonesa que sintetiza lo que está detrás de Aibo: “Kando”, es decir, sensibilidad, conexión emocional, emotividad. En otras palabras, Sony no quiere vendernos un juguete aislado del mundo, sino uno completamente permeable a su entorno. Ya en casa, Aibo pronto sabrá ubicar las diferentes salas y habitaciones, aprendiendo nuevos trucos de sus dueños y formando parte activa de la familia. Al menos, esto es lo que persigue Sony, asegurando que, a la larga, no habrá dos Aibos iguales en el mundo.
Aibo cuenta con 22 ejes independientes, los cuales hacen sus movimientos menos robóticos y más naturales.
“Se trata de un producto único, diseñado para conectarse con sus dueños a nivel emocional”, dijo Fasulo durante la presentación. “Buscamos ofrecer productos que no solo entretengan, sino que también enriquezcan nuestras vidas”. Todo esto –claro– es mucho más fácil de decir que de hacer, y antes de ser ese adorable cachorro que nos alegrará en casa, Aibo es un robot que cuenta con una enorme gama de sensores y cámaras que le dan vida más allá de su batería.
Además, Aibo cuenta con 22 ejes independientes, los cuales hacen sus movimientos menos robóticos y más naturales. Su conducta adaptable es posible gracias a una estructura de IA que utiliza los sensores para detectar, analizar y conocer sonidos e imágenes. Como un perro, Aibo se comunica mediante ladridos, pero también se vale de la comunicación corporal moviendo su cola, orejas, boca, adoptando posturas y mirándonos a los ojos con sus dos pequeñas y circulares pantallas OLED le dan una expresividad difícilmente vista antes en otros robots.
Estuvimos jugando con él por unos minutos, y debemos decir que el ítem de comunicación corporal es, sin lugar a dudas, el más logrado en Aibo. Después de un momento, Aibo logró reconocernos y seguirnos con la mirada. Ladra, canta y pide que jueguen con él. Cada postura y cada movimiento de su cola y orejas son reconocibles en un perro de carne y hueso, y si lo que Sony promete es verdad, de seguro que se convertirá en un personaje entrañable en nuestros hogares.
La primera edición del Aibo “norteamericano”, con todos sus accesorios y tres años de AI Cloud Plan podrán encargarse a partir del próximo mes de septiembre, con un precio de $2,988 dólares. Se espera que las entregas de la adorable (y bastante cara) mascota de Sony lleguen justo para navidad. Apenas lo presentaron y por lo tanto iremos conociendo más detalles en el transcurso de los siguientes días.
Sí: $2,988 dólares es una enorme cantidad de dinero para una mascota-robot. Culturalmente, el público japonés suele ser mucho más receptivo a este tipo de artefactos que el occidental, y no nos cuesta creer que allí ya se hayan encargado 20,000 unidades de Aibo (aunque hemos sabido también que allí es bastante más barato…) Desde aquí, quisiéramos sorprendernos con una entusiasta respuesta de nuestro público, pero en verdad dudamos que aquello suceda.