Los números son contundentes. De acuerdo con la compañía Nielsen, The Office se convirtió en la serie más vista vía streaming en Estados Unidos.
¿Sorprendente? No tanto, porque la serie protagonizada por Steve Carell siempre goza de buena salud en estas plataformas, lo más llamativo, en este caso, es que superó a las producciones más recientes o con temporadas estrenadas durante 2020.
De acuerdo con Nielsen, The Office acumuló más de 57 mil millones de minutos reproducidos, dejando atrás producciones más vigentes como Ozark, The Crown y The Mandalorian.
¿Pudo haber ayudado la pandemia?
El protagonista de The Office es Michael Scott, jefe regional de una compañía dedicada a la venta de papel.
Podemos decir que la vida social de Michael no es muy intensa; prácticamente no tiene amigos. De hecho, considera a sus compañeros de trabajo como sus más cercanos y hace todo lo posible para que el ambiente al interior de la oficina sea el más cómodo.
Así, lo más importante para Michael es la comedia, y a través de ella quiere que sus empleados se sientan a gusto y quizá así lo consideren como un amigo más.
Por supuesto, hay que analizar los datos entregados por Nielsen y contrastar el éxito de The Office con el contexto pandémico en el que nos encontramos.
¿Por qué le fue tan bien a The Office?
Una respuesta puede estar vinculada con el éxito general que alcanzó el género de comedia durante la crisis sanitaria; la gente ha elegido aquellos productos que la hagan reír y en este campo, The Office siempre lleva la delantera.
También puede haber otra explicación y parte con una interrogante: ¿es posible que las personas vieran The Office porque extrañan la rutina, dicho de otra forma, la vida de oficina?
Estamos de acuerdo: la rutinaria vida de oficina no es maravillosa y puede acarrear muchos problemas como estrés o depresión, sin embargo, al menos es algo constante, una suerte de certeza.
Y esto puede resultar atractivo para aquellas personas que, a raíz de la pandemia, han sufrido un repentino y brusco cambio de rutina, donde la incertidumbre parece ser la tónica.
En este escenario pandémico nadie sabe bien qué va a pasar o de qué forma va a terminar, todo lo contrario a lo que ocurre en una oficina, ahí sabemos exactamente cómo va a ser el día siguiente, y así hasta que termine la semana.
La idea de extrañar la rutinaria jornada laboral puede parecer triste, pero se deja ver como un concepto rígido e invariable al cual las personas prefieren aferrarse en medio de un inédito escenario incierto.
Así, una serie que retrata el día a día de una oficina de Scranton que vende papel puede ser un buen medio para que las personas “regresen” a esa normalidad. Y si lo hace con humor y actuaciones brillantes, mejor aún.