Netflix es el servicio de streaming más popular del momento. Pese a la irrupción de nuevos competidores en fechas recientes como Amazon Prime, Apple TV+ o Disney Plus, nada parece tambalear su dominio.
La plataforma ofrece un vasto catálogo con una gran cantidad de películas, series y programas originales. Si bien esto puede parecer como un importante elemento a favor, no lo es todo.
En el último periodo, varios usuarios se han quejado de la calidad de las producciones originales de Netflix. En este sentido, la compañía parece apostar más por la cantidad que por la calidad, algo que los clientes comienzan a notar.
En mi caso, hasta hace pocas semanas era un consumidor frecuente del contenido que ofrecía la plataforma, sin embargo, en algún punto comencé a defraudarme de lo que estrenaba.
Series alargadas de manera absurda e innecesaria, programas policiales que daban varias vueltas antes de decir en el episodio final que el caso aún no está resuelto y películas con una historia bastante frágil (sin mencionar la obsesión de la compañía por las temáticas apocalípticas), me llevaron a dejar cada vez más de lado el popular servicio de streaming.
Apple TV+: una grata sorpresa
Fue así como llegué a Apple TV+ hace dos semanas y, hasta el momento, la experiencia ha sido bastante positiva. Es cierto, este servicio no cuenta con un catálogo tan generoso como el de Netflix, pero sus producciones (las pocas que tiene), sí sorprenden por su gran calidad.
Así, algunas de las más destacadas con las que me he encontrado han sido The Morning Show, For All Mankind, Defending Jacob, Servant, Ted Lasso, Trying y Mythic Quest.
Todas con un reparto destacado y una trama interesante. Además, duran lo que tienen que durar y no son alargadas de manera excesiva para introducir más episodios.
Hay que reconocer que el servicio de Apple TV+ aún no está en condiciones de pelear de igual a igual con Netflix, pero es probable que esa no sea la intención de la compañía de la manzana.
Si Netflix persigue a un público más masivo y menos exigente, Apple TV + apunta a espectadores que privilegian otros aspectos, en especial aquellos que tienen que ver con la calidad e interés de la historia que se está contando, y eso parece cada vez menos valorado en el estrecho mercado de las plataformas de streaming.