Nominada en seis categorías, la película Mank lidera las nominaciones a los Globos de Oro de este año.
Se trata de uno de los proyectos más simbólicos para el director David Fincher, ya que fue escrito por su padre, Jack.
De hecho, el reconocido director de Seven quiso hacer la película mucho antes, después de la exitosa The Game, sin embargo, el hecho de querer realizarla en blanco y negro no terminó de convencer en aquella época.
Mank es considerada una cinta biográfica sobre Herman J. Mankiewickz y su papel durante el desarrollo del guion de Citizen Kane (1941), considerada una de las películas más importantes de la historia.
La cinta se propone reivindicar la figura de Mankiewickz (o simplemente Mank), un genio incomprendido eclipsado por Orson Welles, quien a la postre se apropió del título de creador de Citizen Kane, pese a que ambos ganaron un Óscar por la histórica cinta.
La película es una especie de homenaje a Mank a través de la visión de los Fincher. Su estética en blanco y negro trasladan al espectador a la época dorada de Hollywood, y la notable interpretación de Gary Oldman en el rol principal revela cómo se fue construyendo la figura del guionista.
Así conocemos a un joven Mankiewicz, hijo de inmigrantes, que trabajó como corresponsal para el Chicago Tribune y fue crítico de teatro antes de formar parte de los estudios de Hollywood como escritor.
La cinta también profundiza en los demonios que tuvo que enfrentar Mank en sus problemas con el alcohol y sus reivindicaciones políticas, que lo llevaron a ser censurado por la Alemania nazi después de apoyar abiertamente el socialismo.
Herman J. Mankiewickz falleció en 1953 debido a una falla renal. Luego de ver el éxito que ha tenido la película de Fincher en las nominaciones para los Globos de Oro, no sería extraño que la producción también sea la protagonista de los Óscar.
Una suerte de reconocimiento justo y esquivo que tomó varias décadas en llegar.