Netflix se ha convertido en una de las compañías más importantes del momento. Son millones de usuarios quienes disfrutamos de los contenidos que ofrece este generoso servicio de streaming, lo que ha hecho que la popularidad de la compañía se dispare considerablemente.
También se ha transformado en un atractivo polo de empleo, ya que muchos informáticos y profesionales buscan desesperadamente trabajar en esta firma.
No es sencillo resultar seleccionado para trabajar en Netflix y tampoco parece ser mantenerse allí.
Así, por lo menos, lo explica el libro No Rules Rules: Netflix and the Culture of Reinvention, escrito por Reed Hastings, uno de los cofundadores de la compañía.
En el texto, el también co-CEO de la firma se refiere al Keeper Test, método que muchos consideran controversial y que le ayudaría a la empresa a decidir si mantiene o despide a alguno de sus empleados.
Una pregunta clave
En una entrevista con Variety, el ejecutivo explica que el Keeper Test es una suerte de rigurosa prueba de evaluación que consiste solo en una pregunta.
Se les realiza a los empleados de forma aleatoria y puede efectuarse cada cierto tiempo, por lo que hay trabajadores que nunca han sido sometidos al test.
Según Hastings, la pregunta es sencilla y solo tiene dos respuestas posibles. La interrogante es: «Si una persona de tu equipo renunciara mañana, ¿tratarías de evitarlo?».
La prueba es aplicada a cualquier empleado, incluso a los de rango más importante. Supuestamente, busca que la compañía solo se quede con los mejores o, por lo menos, con los que tengan más deseos de seguir ahí.
En su libro, el mismo Hastings explica que la pregunta incentiva una suerte de efecto darwiniano, donde solo los mejores tendrían asegurada la continuidad en su puesto de trabajo.
Así, si la respuesta a la famosa pregunta es negativa, es muy probable que el empleado termine siendo despedido.
Este sistema puede llegar a ser polémico o recibido de mala forma (y con razón) por algunos colaboradores.
Distintos medios, como la BBC y Bloomberg, han comentado que existen muchos empleados que describen este polémico método como “la ley del más fuerte”, y aseguran que promueve una cultura del miedo al interior de la compañía.