La ex pareja de Elon Musk y cantante Grimes, quedó demasiado entusiasmada con el proyecto de un usuario que creó una canción llamada Heart on My Sleeve con deepfakes de los artistas Drake y The Weeknd. Por eso, el fin de semana decidió subirse a un negocio con la generación de música con IA.
El domingo por la noche tuiteó: «Dividiré el 50% de las regalías en cualquier canción exitosa generada por IA que use mi voz. El mismo trato que haría con cualquier artista con el que colabore. Siéntase libre de usar mi voz sin penalización. No tengo etiqueta ni obligaciones legales».
Agregó que está abierta a cualquier cosa que alguien quiera. «Tengo curiosidad por lo que sucede y estoy interesada en ser un conejillo de indias», dijo que da la bienvenida al código abierto del arte y al fin de los derechos de autor.
Posición que contrasta con Universal Music Group, que en Variety comentó su postura sobre esta música generada por IA:
«El entrenamiento de la IA generativa utilizando la música de nuestros artistas (que representa tanto una violación de nuestros acuerdos como una violación de la ley de derechos de autor), así como la disponibilidad de contenido infractor creado con IA generativa en DSP, plantea la pregunta de en qué lado de la historia quieren estar todas las partes interesadas en el ecosistema musical: el lado de los artistas, los fans y la expresión creativa humana, o del lado de las falsificaciones profundas, el fraude y la negación de los artistas de su debida compensación. Estos casos demuestran por qué las plataformas tienen una responsabilidad legal y ética fundamental para evitar el uso de sus servicios de manera que perjudique a los artistas. Nos sentimos alentados por el compromiso de nuestros socios de plataforma en estos temas, ya que reconocen que deben ser parte de la solución».
