The Crown es actualmente una de las series más importantes de Netflix. La historia sigue la vida y el reinado de Isabel II de Reino Unido a través de varias generaciones.
La serie no se guarda nada y, a raíz de esto, ha sido duramente criticada por la propia realeza por exagerar o inventar algunos hechos de la trama.
Por lo mismo, vale la pena preguntarse qué es verdad y qué es pura ficción en The Crown, por lo menos en esta última temporada que presenta como grandes novedades la incursión de Lady Di y Margaret Thatcher.
Eso sí, antes de continuar debemos advertir que a partir de esta parte es posible que aparezcan aspectos de la trama que no todos han visto todavía.
Bien, una vez hecha esta alerta de spoiler, podemos continuar.
Es efectivo que el príncipe Carlos salió primero con la hermana mayor de Diana, Lady Sarah. De hecho, esta información fue confirmada por el biógrafo, Jonathan Dimbley.
Ambos habrían salido en 1977 y durante ese año, Carlos conoció a la joven Diana Spencer cuando apenas tenía 16 años.
Es falso, en tanto, que Lord Mountbatten le envió una carta a Carlos poco antes de morir sobre cómo encontrar una esposa que fuera “la adecuada”.
Es muy posible que le haya compartido consejos, más aún teniendo en cuenta la relación estrecha que ambos mantenían, pero no de la forma dramática que muestran en la serie.
Otro hecho que nunca ha sido confirmado es si la princesa Diana patinó por los elegantes pasillos del palacio de Buckingham, aunque muchas veces se le atribuye que tenía este hobbie.
Lo que sí es cierto es que Camilla Parker Bowles, eterno amor de Carlos, mantuvo una estrecha relación con Diana durante el noviazgo de esta última con el príncipe.
También es real que la princesa Diana sufrió de un trastorno alimentario, de hecho ella misma confirmó en una entrevista que debió luchar muchos años contra la bulimia.
Por último, tampoco existe evidencia de que la princesa Margarita haya intentado evitar la boda entre Diana y Carlos.
En efecto, esto habría sido una idea de Helena Bonham Carter, actriz que la interpreta, la cual consistía en que su personaje se opusiera a la unión entre ambos e intentara evitarla por todos medios.
Como sea, The Crown sigue sumando millones de seguidores en todo el mundo y, parte de su éxito es, precisamente ése, el dejar siempre en la incógnita la veracidad de los hechos que se narran; y no hay problema con eso, después de todo, la producción pertenece al ámbito de la ficción y su fin último es entretener.