Una ola de críticas se está llevando el reality español de Netflix, Falso Amor, que coloca a prueba a cinco parejas, separándolas para que convivan con tentaciones en dos casas distintas y después vean el comportamiento de su pareja. La acertada innovación que presenta es la inteligencia artificial. Es decir, los protagonistas ven imágenes de su novio/novia que podían ser o no reales.
«En este candente reality, cinco parejas ponen a prueba su confianza cuando la tecnología deepfake desdibuja los límites entre la realidad y la ficción…», enfatiza el servicio de streaming en su presentación.
“Por primera vez entra en juego la tecnología deepfake. Un avanzado y sofisticado software que recogerá sus movimientos, sus rasgos, sus gestos y hará réplicas exactas de los protagonistas, de forma que el nivel de conocimiento entre las parejas estará más a prueba que nunca, porque la tecnología deepfake es casi invencible” advertía la presentadora Raquel Sánchez Silva en el primer capítulo.
La pareja ganadora se lleva un jugoso premio de 100.000 euros por haber coincidido más en sus intentos de adivinar si las imágenes eran ficción o realidad, sobre si su hombre o mujer la engañaba de verdad.
Las reacciones eso sí en redes sociales no se han hecho esperar:
Un usuario de X dijo: «Deep Fake Love, también conocido como ‘Falso Amor’, es como una mala sinopsis de un episodio de Black Mirror, pero es un reality show ‘real’.
«¿Estamos falsificando para arruinar las relaciones ahora por entretenimiento? Maldición».
Otro escribió: «Oof tengo problemas con Falso Amor (también conocido como Deepfake Love) en Netflix».
Uno advirtió: «Sabía que la de IA iba a ser salvaje, pero ver este programa ‘Deep Fake Love’ realmente está poniendo las cosas en perspectiva.
«Ni siquiera vas a ser capaz de creer lo que ven tus ojos después de un tiempo porque las falsificaciones profundas mejoran».