La industria del cine está consternada luego del accidente registrado durante la filmación de Rust, donde el actor Alec Baldwin mató por accidente a la directora de fotografía Halyna Hutchins e hirió a Joel Souza, director de la cinta.
Los investigadores aún no tienen certeza de qué fue lo que ocurrió. Sin embargo, los primeros análisis del sitio del suceso dejaron al descubierto una serie de fallas de seguridad graves.
Lo primero que alarmó a los investigadores fue que la pistola que terminó por matar a Hutchins había sido utilizada por miembros del equipo fuera del set “para divertirse”, de acuerdo con un nuevo informe.
Varias fuentes cercanas relacionadas a este caso aseguraron al medio TMZ que el arma fue disparada en reuniones fuera de horario.
Por lo mismo, se cree que la pistola incluso pudo haber sido cargada con balas reales cuando se usó para la práctica de tiro.
En tanto, otra fuente señaló al mismo medio que los policías encontraron municiones reales y cartuchos de fogueo almacenados en el mismo lugar donde se produjo el accidente fatal.
Esta teoría se sustenta porque son muchos los expertos que descartan que la bala que impactó a la profesional en el pecho haya sido de fogueo, ya que esta no es capaz de atravesar ningún órgano, hueso o tejido humano.
También se sabe que, antes de que Baldwin disparara, el arma pasó por dos personas: la jefa de armas y un ayudante de dirección, quien fue el que gritó “arma fría” al momento de entregársela al actor. Este aviso quiere decir que el arma no está cargada y puede ser utilizada.