En 1999 se dio el puntapié inicial a una nueva trilogía de películas de Star Wars. Comenzando con The Phantom Menace, los filmes contaron historias previas a lo que ya se conocía y mostraron los orígenes de Darth Vader y la dinastía Skywalker.
Uno de los participantes de esa trilogía fue Ewan McGregor, quien interpretó al maestro jedi Obi Wan Kenobi. McGregor, en una reciente entrevista con The Hollywood Reporter, reveló que la mala recepción de esas películas fue un problema para los actores. “Fue difícil saber que, en general, a la gente no le gustaron mucho”.
En la misma entrevista, el actor revela que el proceso de filmación de The Phantom Menace, Attack of the Clones y Revenge of the Sith se volvió algo aburrido por momentos. ¿El responsable? George Lucas, principalmente, y su interés por filmar sobre pantallas azules y luego reemplazar los entornos en postproducción.
“Después de tres o cuatro meses de grabar así era tedioso. Y sobre todo porque, sin querer faltar el respeto a nadie, algunas escenas no eran precisamente una obra de Shakespeare”, confesó el actor.
“Los diálogos no daban para profundizar mucho, por lo que era complejo sentirse satisfecho con el trabajo cuando en tus espaldas no había ningún ambiente, solo una pantalla azul”, agrega.
Pese a todo, Ewan McGregor volverá a ponerse el traje de Obi Wan Kenobi en la serie homónima que prepara Disney. Gracias al uso de una nueva tecnología de pantallas llamada StageCraft, ya no tendrá que pararse frente a un fondo azul o verde y simular que está en algún paraje exótico del universo de Star Wars.
Asimismo, es probable que la recepción negativa de la segunda trilogía a la que se refiere McGregor haya cambiado con el paso del tiempo. Y es que la tercera trilogía de Star Wars, que concluyó hace unos años con The Rise of Skywalker, tampoco tuvo –en general– la mejor de las recepciones de los fans. El tiempo dirá si se le da otra valoración.