La disputa entre ambas empresas empezó a mediados de abril cuando Verizon lanzó un nuevo plan llamado Custom Pay TV. Bajo el nuevo plan, consumidores tienen la flexibilidad de comprar solo ciertos grupos de canales que quieran ver. Por ejemplo, un paquete básico incluye servicio de Internet y 35 canales de televisión local con la opción de escoger dos paquetes de canales adicionales por $65 dólares al mes. Los paquetes son diseñados para atraer a los «cord cutters,» esos televidentes que se niegan a pagar por decenas de canales que nunca utilizan.
Sin embargo, ESPN, cuya empresa matriz es Disney, alega que Verizon está incumpliendo su contrato con ESPN al disociar el canal deportivo de la programación principal del FiOS TV. ESPN no está de acuerdo con este tipo de plan por que le da a los suscriptores la opción de no contar con el canal deportivo en sus selecciones de programación, algo que jamás había sucedido. Según ESPN, los nuevos plans de Verizon violan los requerimientos de televisión de paga que estipulan que ESPN debe estar incluido en la programación básica. ESPN también afirma de que Veirzon nunca le pidió su permiso para ofrecer sus canales de esta manera.
Por su parte, un portavoz de Verizon dijo que la compañía esta «adecuadamente bajo nuestro derecho y de acuerdo con nuestros contratos para ofrecer estas alternativas a nuestros consumidores.» La demanda en contra Verizon fue presentada ante la Corte Suprema de Justicia de Nueva York. Curiosamente, ESPN no ha retirado su canal del paquete deportivo que Verizon vende como parte de Custom Pay TV.
