Cada año, los amantes del cine se dan cita frente a sus televisores para disfrutar el evento anual más esperado: la ceremonia de entrega de los Premios Oscar. Pero, de igual manera, cada año, la premiación -e incluso las nominaciones- están acompañadas de controversias. Publicaciones y artículos de opinión sobre cuál actor o actriz debería -o no- haber sido galardonado colman los titulares. Con la edición 91 de los premios Oscar que tendrá lugar este el domingo 24 de febrero, es un buen momento para mirar al pasado y recordar aquellas nominaciones que, aunque deberían haber ganado el galardón, sorprendentemente les fue negado gracias a los votantes del premio Oscar, que parecen estar fuera de contacto con la mayoría de los críticos profesionales, así como de la opinión popular. Estos son los errores de los Oscar que te dejarán rascándote la cabeza.
RALPH FIENNES
Schindler’s List (1993)
Tommy Lee Jones es un actor tremendo y The Fugitive es una película muy entretenida, pero la forma en que superó a Ralph Fiennes por el Oscar al Mejor Actor de Reparto aún deja a muchos perplejos un cuarto de siglo después. El hecho de no reconocer la escalofriante interpretación de Fiennes de un oficial nazi en la Lista de Schindler, que merecidamente se llevó a casa el premio a la Mejor Película, ilustra, entre otros desaciertos, un patrón en el que los votantes del Oscar recompensan a los actores veteranos por actuaciones menores.
Eso estuvo lejos de ser el único error que los votantes cometieron en esta categoría. Ignoraron por completo el giro totalmente transformador de Sean Penn como un abogado defensor en Carlito’s Way, así como a Val Kilmer, quien hizo su mejor trabajo como Doc Holliday en Tombstone (una actuación que dio lugar a cientos de memes). Aunque ninguno de los dos actores fue nominado ese año, Penn recibió lo que merecía años después, llevándose a casa el Oscar con Mystic River en 2003 y Milk en 2008.
RUSSELL CROWE
A Beautiful Mind (2001)
Mientras que Denzel Washington se llevó a casa su segundo Oscar por Training Day, el premio al Mejor Actor en realidad debería haber sido para el ganador del año anterior, Russell Crowe, por A Beautiful Mind. Esa película le robó el Oscar a la Mejor Película a Lord of the Rings: Fellowship of the Ring, pero la actuación de Crowe como un genio esquizofrénico en la vida real es realmente única.
Los votantes también ignoraron completamente una de las mejores actuaciones de Gene Hackman ese año. Hackman ya tenía dos premios Oscar en su repisa cuando hizo The Royal Tenenbaums, pero eso no explica por qué los votantes de la Academia lo hicieron tan mal, que ni siquiera le otorgaron una nominación. La nominación que Hackman debería haber enganchado ese año fue otorgada a Sean Penn por un trabajo poco estelar como un hombre con discapacidades en I Am Sam.
MADELINE KAHN
Blazing Saddles (1974)
Dada la resistencia histórica de la Academia a honrar las actuaciones cómicas, el hecho de que Kahn haya sido nominada a Mejor Actriz de Reparto por su interpretación de una cantante de salón del viejo oeste inspirada en Marlene Dietrich, como parte de la parodia de Mel Brooks, Blazing Saddles, podría considerarse una victoria en sí misma. Pero eso ignora la brillantez de la interpretación de Kahn de la locura inspirada de Brooks.
Kahn se roba cada momento que está en la pantalla, desde su genial interpretación musical de ‘I’m tired” con un cómico doble sentido de la frase, hasta su incapacidad para pronunciar el sonido de la letra «R». Ese año, Ingrid Bergman terminó ganando su tercer Oscar por su participación Murder on the Orient Express que ni siquiera merecía una nominación, por lo que este fue considerado uno de los descuidos más graves de la Academia.
AL PACINO
The Godfather (1972)
Esta es una serie de errores que hacen que cualquiera se sorprenda. En primer lugar, Pacino fue nominado a Mejor Actor de Reparto, a pesar de que debería haber estado en la categoría de actor principal, puesto que su personaje tuvo la mayor parte del tiempo en pantalla en la película clásica de Coppola. Irónicamente, el Oscar al Mejor Actor iría al coprotagonista Marlon Brando, quien apareció en la pantalla durante menos de un tercio de la película. Ese año, Pacino se enfrentó a dos de sus compañeros de reparto, James Caan y Robert Duvall. Ambos eran relativamente nuevos en el mundo de la Academia, pero el Oscar fue para Joel Grey por Cabaret. ¿Debería Pacino haber superado a Brando como Mejor Actor? Absolutamente. Mientras que Brando tuvo el papel más llamativo, Pacino describe brillantemente la transformación de Michael Corleone de héroe de guerra a capo criminal.
AL PACINO
The Godfather Part II (1974)
Dos años más tarde, la Academia honró al Art Carney por Harry y Tonto, ignorando no solo a Pacino en The Godfather II, quizás la secuela más grande de todos los tiempos, sino también a Jack Nicholson en Chinatown, y Dustin Hoffman en Lenny. Pese al transcurso del tiempo, muchos continúan pensando que Pacino debería haber ganado el Oscar al Mejor Actor por ambas películas de El Padrino.
CLINT EASTWOOD
Unforgiven (1992)
Los votantes de los premios Oscar trataron de compensar sus errores pasados en contra de Al Pacino, al premiarlo ese año con un Oscar al Mejor Actor por su excelente interpretación de un oficial ciego retirado del ejército en Scent of a Woman. Si bien la actuación de Denzel Washington en el papel principal en Malcolm X también fue excelente, muchos piensan que el premio debería haber ido a Clint Eastwood.
Fiel a los muchos personajes del viejo oeste que interpretó en su carrera, Eastwood pronuncia muy pocas palabras en su papel de William Munny en Unforgiven, pero el actor expresa volúmenes con su rostro arrugado y su actitud estoica, como un antiguo asesino que se ha retirado de la vida ilegal por la necesidad de cuidar a sus hijos. Por lo menos, ese año Eastwood se llevó a casa su primer trofeo de Mejor Director por esa película.