Una grave situación podría haber sucedido en Corea del Norte: un hombre habría sido fusilado por introducir al país, de manera ilegal, copias de El juego del calamar.
La información llegó mediante Radio Free Asia, un portal de noticias estadounidense que pertenece a una agencia de gobierno. Según el reporte, el hombre sentenciado a muerte vendió memorias USB que contenían los capítulos de la serie; entre los compradores estarían estudiantes, que también habrían recibido sentencias.
Se dice que uno de ellos fue condenado a cadena perpetua, mientras que los otros recibieron cinco años de trabajos forzados. Estos últimos no compraron la memoria USB sino que usaron la del primer estudiante, lo que explicaría sus sentencias reducidas.
En tanto, los profesores y autoridades del colegio habrían sido despedidos de su trabajo, ya que los alumnos vieron la serie durante una clase.
Qué pasa realmente con El Juego del Calamar en Corea del Norte
Si bien en Corea del Norte no existe Netflix, las autoridades se ha pronunciado respecto a El juego del calamar. En octubre, el sitio Arirangmeari —controlado por el Gobierno norcoreano— habló sobre la serie y dijo que esta no es más que una crítica a la sociedad surcoreana y su modelo capitalista.
Ahora, la pregunta que queda en el aire es sobre la veracidad de estos reportes. Es difícil saber a ciencia cierta lo que ocurre en Corea del Norte, así como también puede ser algo difícil confiar en información que proviene de medios gubernamentales de países adversarios, como Radio Free Asia.
En el pasado también se ha informado sobre las medidas que toma el Gobierno contra la gente que consume medios cuyo origen está fuera de Corea del Norte. Pero esa información, por cierto, también ha llegado de parte de fuentes anónimas del mismo Radio Free Asia.