Internet y las redes sociales han convertido, una vez más, una causa particular en un gran tema mundial. Este miércoles 23 de junio la cantante y estrella del pop Britney Spears pidió a un juez de Los Ángeles que termine la tutela legal que tiene su padre sobre ella desde 2008.
“Solo quiero que me devuelvan la vida”, dijo la artista de 39 años durante una comparecencia virtual en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles.
Agregó que lo que ha pasado ha sido “desmoralizante” y “vergonzoso”, y que era ofensivo para la gente cuestionar su capacidad mental. “No le debo nada a nadie”, agregó.
Además, todo se aceleró con Framing Britney Spears, un documental de The New York Times donde se pone en tela de juicio el control que su padre Jamie Spears tiene sobre su bienestar físico y financiero debido a su regreso a una exitosa carrera musical.
Algo que motivó la reacción popular en redes sociales fue la aparición del actor Sam Asghari, novio de la cantante, quien publicó una selfie con una camiseta de #FreeBritney en su historia de Instagram.
Estas fueron algunas reacciones en Twitter:
Ayer, Britney Spears habló finalmente sobre la tutela en la que lleva atrapada 13 años.
Este es un resumen de su testimonio #FreeBritney pic.twitter.com/dLvOySdIaz— pictoline (@pictoline) June 24, 2021
"No he hecho nada malo en el mundo como para merecer este trato, no está bien obligarme a hacer algo que no quiero hacer"
— Britney Spears #FreeBritney pic.twitter.com/lhejjCBurK— B (@y2kbrit) June 24, 2021
Súbete vamos a atropellar al papá de Britney Spears. #FreeBritney pic.twitter.com/5CsXRuATzb
— Oskr Lópz🌠 (@oskr7386) June 24, 2021
https://twitter.com/PauloSBD/status/1408105210036338694
No hay que salvar al pop, hay que salvar a Britney.#FreeBritney pic.twitter.com/vpvzWbK5JP
— DEGA (@im_dega) June 24, 2021
Lo más impactante, según relata Forbes, es que “Britney Spears dejó en claro ayer en la corte que había terminado de jugar bien con la curatela que ha dado el control de su vida a su padre Jamie Spears desde 2008. Describiendo una letanía de sufrimiento, desde ser obligada a tomar litio en contra de su voluntad hasta que no se le permitiera quitarse el dispositivo intrauterino, suplicó a la corte que recuperara el control de su vida y pusiera fin al acuerdo que ha permitido a Jamie Spears vivir de su carrera y su fortuna de $ 60 millones”.
Jamie Spears no respondió públicamente, aunque su abogado dijo que “lamenta ver a su hija sufriendo y con tanto dolor. El señor Spears ama a su hija y la extraña mucho”.