La historia comenzó en 2011, cuando se emitieron los tres primeros capítulos de Black Mirror en el canal británico Channel 4. Unos años después, en 2015, Netflix adquirió los derechos de la franquicia. Este abril se estrena la séptima temporada de la serie de ciencia ficción distópica creada por Charlie Brooker (por cierto, todas las entregas y especiales de la misma se pueden encontrar en la plataforma de streaming).
Debido a su impacto, no es extraño escuchar ahora que tal realización recuerda o tiene la esencia de Black Mirror. Incluso, con el avance de la inteligencia artificial, la realidad se equipara con algunas historias que la conforman.
De cara al estreno de la temporada siete, vale la pena recordar algunos capítulos que han definido la trascendencia de la serie, que han sido bien calificados por la crítica especializada (Rotten Tomatoes). La selección va desde “Caída en picada” (con un 91 por ciento de aprobación) hasta “El himno nacional” (100 por ciento).
Episodios de Black Mirror con calificación casi perfecta
Caída en picada (91%)
¿Una crítica a esta obsesión de querer agradar a los demás y de calificar todo en lo digital? Y es que el primer episodio de la tercera temporada sigue a Lacie (Bryce Dallas Howard), quien es invitada por una amiga para ser su dama de honor. Sin embargo, en este entorno de calificaciones, Lacie empieza a perder puntos, lo que hace que tome medidas desesperadas. Con una adaptación de Rashida Jones y Michael Schur, y la dirección de Joe Wright, la estética del capítulo se sale un poco de lo conocido por Black Mirror, no así su esencia.
San Junípero (92%)
Yorkie (Mackenzie Davis) se da cuenta de cómo todo cambia cuando se relaciona con Kelly (Gugu Mbatha-Raw), quien parece ser lo opuesto a ella. Sin embargo, San Junípero no es más que un entorno virtual con un propósito muy particular. Fue considerado como uno de los mejores episodios en su momento (se estrenó en 2016). En la dirección está el crédito de Owen Harris, en tanto que la escritura es de Charlie Brooker.
Hang the DJ (92%)
“Frank y Amy se conocen mediante un programa de citas que pone fecha de caducidad a todas las relaciones. Poco después, comienzan a dudar de la lógica del sistema”. Esta es la descripción del cuarto capítulo de la cuarta temporada de Black Mirror. El guion es de Brooker y la dirección es de Tim Van Patten. La historia sencilla pero edificante es uno de los motivos de su alta calificación por parte de la crítica.
Vuelvo enseguida (93%)
Si bien las historias de Black Mirror son independientes, esta inaugura la segunda temporada de la serie, es escrita por Brooker y es dirigida por Harris. “Al descubrir un extraño servicio que genera interacciones con alguien ya fallecido, Martha tiene la esperanza de reencontrarse con su novio”, dicta la sinopsis de este capítulo, la cual podría describir perfectamente uno de los usos actuales de la IA.
USS Callister (95%)
Robert Daly (Jesse Plemons) ha creado, literalmente, su propio universo fantástico, lo que no parece extraño, aunque el problema es que usa clones digitales basados en el ADN de sus compañeros. Al ser el capitán de la nave USS Callister, Daly impone su voluntad, pero una rebelión se empieza a forjar gracias a la recién llegada Nanette Cole (Cristin Milioti). Episodio escrito por Charlie Brooker y William Bridges, en tanto que la dirección es de Toby Haynes.
15 millones de méritos (100%)
“En una sociedad segregada que se alimenta de competencias y telebasura, una chica deberá impresionar a los jueces para ganar su libertad”. Este es el segundo episodio de la primera temporada de Black Mirror, creado por Charlie Brooker y Kanak Huq, y dirigido por Euros Lyn. Además de la actuación de Daniel Kaluuya, la prensa destacó la posible crítica a la industria que conforman los reality shows.
El himno nacional (100%)
Y ya que estamos en la primera temporada, vale la pena detenerse en su primer capítulo, el que tal vez anticipó todo lo que una serie como Black Mirror era capaz de ofrecer. La sinopsis queda un poco corta respecto a su complejidad, en realidad: “El primer ministro Michael Callow se enfrenta a un perverso y aterrador dilema cuando secuestran a la querida princesa Susannah”. Con la escritura de Brooker, la dirección es de Otto Bathurst.