Dos gigantes rivales se encontraron en un conflicto legal este fin de semana por la presentación que tuvo el artista Drake en el concierto de caridad de Lil Wayne para los niños afectados por el huracán Katrina.
El pasado viernes, Tidal transmitió el festival Lil WeezyAna Festival en Nueva Orleans. El cantante Lil Wayne es uno de los socios fundadores de Tidal, así que el evento fue transmitido a través de dicho servicio. El problema comenzó cuando Drake, amigo de Lil Wayne, cantó dos canciones en el concierto. Al enterarse de lo ocurrido, Apple Music amenazó a Tidal con una demanda de $20 millones de dólares si Tidal presentaba a Drake en su transmisión.
La razón es simple: resulta que Drake tiene un contrato de exclusividad firmado con Apple Music, que lo olbliga a no aparecer en retransmisiones de otros servicios musicales. Dicho contrato puede tener un valor de hasta $19 millones de dólares. Cuando Apple se enteró que Tidal iba a emitir un directo de Drake, los de Cupertino avisaron a Tidal que podría lanzar una demanda contra ellos.
La única opción para Tidal era recortar la presentación de Drake para evitar problemas legales. En vez de mostrar las canciones de Drake, Tidal sustituyó un mensaje que el mismo servicio había publicado en su cuenta de Twitter que decía, «Apple está interfiriendo con los artistas y no permite que esta artista sea retransmitido. Perdonen por las molestias del Gran Hermano.»
Sin embargo, existe otra versión de lo que ocurrió la semana pasada. Según el sitio Buzzfeed, el manager de Drake ha dicho que Apple no ha amenazado a nadie con demandas. Al contrario, fue Tidal que decidió no retransmitir las canciones de Drake y luego inventar la demanda para pintar una mala imagen de Apple.
De momento, ninguna empresa ha comentado oficialmente al respecto. Tendremos que esperar si más detalles aclaran lo que realmente ocurrió.