Fue la protagonista única de la última trilogía de Star Wars y en los últimos años ha debido padecer horas de grabación en otras producciones, luego de su repentina fama.
Se trata de Daisy Ridley, la actriz tras Rey Skywalker, quien en un nuevo artículo de portada de Women’s Health, confesó que a sus 32 años, le diagnosticaron en septiembre de 2023 la enfermedad de Graves.
De qué se trata: es un trastorno autoinmune, que hace que la glándula tiroides produzca un exceso de hormona tiroidea, después de reunirse con un endocrinólogo y citar síntomas que incluían ritmo cardíaco acelerado, pérdida de peso, fatiga y temblores en las manos.
Su enfermedad comenzó a generarse en la filmación del thriller psicológico Magpie, en el que interpretó a una madre que se queda en casa y que está al borde del abismo en medio de un matrimonio que se desmorona.
Los síntomas principales son sentirse muy «cansada, pero nerviosa».
«Todos leemos las estadísticas sobre mujeres que no han sido diagnosticadas o que han sido diagnosticadas de forma insuficiente y que de alguna manera llegan a un acuerdo con decir: ‘Realmente, en realidad no me siento bien’ y no decir: ‘Estoy bien, estoy bien, estoy bien, estoy bien'», comentó Ridley. «Está normalizado no sentirse bien».
Y aunque su diagnóstico podría ser «mucho menos grave de lo que muchas personas atraviesan» en «el gran esquema de las cosas», Ridley comentó que, «incluso si puedes lidiar con ello, no deberías tener que hacerlo. Si hay un problema, no deberías tener que simplemente [sufrirlo]».