«No solo es la mejor vista de Manhattan, ¡es la mejor vista del mundo!», dijo Dave Kerschner, el presidente de Legends, la empresa que invirtió 85 millones de dólares en la atracción turística, ubicada en el edificio más alto del hemisferio occidental (776 pies o 542 metros), y con un gran valor simbólico al reemplazar las Torres Gemelas destruidas por un acto terrorista en el 2001.
Los visitantes llegan al observatorio a través de uno de los cinco elevadores conocidos como «skypods» y que realiza el viaje en 47 segundos y mientras se proyectan en sus paredes, imágenes de la historia de la ciudad desde su nacimiento (alrededor del 1600), hasta la fecha.
Además de las vistas espectaculares, los turistas podrán observar una exhibición audiovisual llamada «Voices» (Voces) sobre las personas que construyeron el edificio.
Se espera que cada año sea visitado por 3 a 4 millones de personas, cuyo número y procedencia será reflejado en un gigantesco mapamundi en la planta baja.