Nuevo software basado en el vuelo de las aves permitirá que los drones puedan utilizar también técnicas de ahorro de energía para permanecer en el aire durante más tiempo, sin necesidad de añadirles baterías más grandes o pesadas.
Ya sea que hayas visto aves surcando el cielo a gran altitud en la vida real o en algún programa o documental sobre la naturaleza, seguramente te diste cuenta que, después de que logran levantarse batiendo sus alas, una vez que alcanzan una cierta elevación muchas de estas criaturas simplemente despliegan sus alas para deslizarse sin esfuerzo sobre las corrientes de aire ascendentes, conocidas como térmicas. Y ahora, se desarrolló una manera en la que los drones también puedan utilizar esta técnica de ahorro de energía.
La Fuerzas Armadas de los Estados Unidos han estado trabajando hacia este objetivo durante algún tiempo con su proyecto localizador autónomo de corrientes térmicas, conocido como ALOFT por sus siglas en inglés. Ya habíamos reportado sobre esta iniciativa hace varios años cuando estaba en sus primeras etapas de investigación; sin embargo, este mes las cosas dieron un paso adelante cuando se publicó una nueva solicitud de patente, que describe un software mejorado que permitirá que este proyecto, y los aviones no tripulados, lleguen a un nuevo nivel.
«Todo esto se trata de encontrar y usar energía del medio ambiente», dijo a Digital Trends Brian Metzger, gerente senior de tecnología de TechLink, quien está involucrado en el proyecto. «La Madre Naturaleza enseñó a las aves cómo encontrar corrientes térmicas, y ahora el Laboratorio de Investigación Naval está enseñando a los drones a hacerlo también, para que puedan volar misiones más largas pero sin agregar baterías más grandes».
El nuevo software, desarrollado por el ingeniero de investigación naval Aaron Kahn, usa algo conocido como Filtro de Kalman, un algoritmo que ya está siendo empleado por la Armada para navegar submarinos y misiles. Gracias a esta investigación, ahora también se puede utilizar para drones, que van desde planeadores pequeños hasta naves aéreas no tripuladas de larga duración, para aumentar su alcance y resistencia.
«La técnica es aplicable tanto a las aeronaves tripuladas como a las no tripuladas», se lee en la solicitud de patente. «Debido a que el método está parametrizado, se puede adaptar rápidamente a una variedad de tipos de aviones».
En cuanto a cómo el público en general se beneficiará de estos avances, la parte realmente interesante es que esta tecnología pronto estará disponible para las empresas comerciales. Eso significa que esto no será simplemente una investigación fascinante disponible solo para las fuerzas aramadas de los Estados Unidos. En cambio, el objetivo de TechLink es ayudar a las empresas a descubrir cómo pueden aprovechar esta nueva tecnología.
«Siempre estamos buscando socios de la industria que puedan comercializar invenciones gubernamentales», dijo Metzger. «Ahora que se ha publicado la solicitud de patente, guiaremos a las empresas que construyen vehículos aéreos no tripulados (UAV) a través de la evaluación y luego el proceso de licencia de patente, para que puedan integrar la tecnología en drones o aviones nuevos y mejorados».