Un nuevo récord de distancia parece demostrar que los drones podrían ser una parte invaluable en el campo de las entregas médicas.
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins han establecido un nuevo récord de distancia para los drones médicos, mediante la exitosa entrega de muestras de sangre humana a través de 259 kilómetros, o alrededor de 161 millas, a través del desierto de Arizona. Durante el vuelo de tres horas, la carga se mantuvo adecuadamente a temperatura controlada, lo que le permitió seguir siendo viable para el análisis de laboratorio cuando aterrizó.
«En el pasado, los reportes anteriores de muestras médicas transportadas por aviones no tripulados mostraban el equivalente de 40 kilómetros en una nave de ala fija y 27 minutos en un multimotor, equivalente a 13 a 20 kilómetros», dijo a Digital Trends el Dr. Timothy Amukele, profesor asistente de patología de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, añadió que si bien esos tiempos y distancias fueron suficientes como pruebas de concepto, no eran lo suficientemente largos para satisfacer las necesidades de las redes de drones del mundo real.
Es por esta razón que la nueva demostración es tan emocionante. No sólo supera con creces los intentos anteriores de llevar a cabo la tarea, sino que demuestra además que los aviones no tripulados tienen un papel muy real que desempeñar en los sistemas médicos de entrega en el futuro. Obtener resultados de diagnósticos más rápidamente en condiciones difíciles tiene la oportunidad de mejorar la atención y salvar vidas.
El sistema de transporte con drones fue comparado con las muestras de sangre transportadas en un automóvil, usando enfriamiento activo para mantener la temperatura requerida. La temperatura promedio de las muestras que se enviaron vía dron fue de 76.6 grados Fahrenheit, en comparación con 81.1 grados Fahrenheit para las entregadas en un vehículo por carretera. Después del transporte, las muestras fueron analizadas en la Clínica Mayo en Scottsdale, Arizona. Ambas muestras mostraron resultados similares para glóbulos rojos, glóbulos blancos, recuentos de plaquetas y niveles de sodio, mostrando la seguridad del suministro de drones.
«Los drones tienen un sistema muy simple», continuó Amukele, describiendo sus ventajas como sistemas de entrega. «No requieren infraestructura para trabajar, y pueden ir donde no hay caminos con una inversión mínima».
Pese al resultado exitoso de estas pruebas, en la actualidad los drones no se utilizan para hacer entregas o recolecciones de muestras médicas para pacientes reales. Sin embargo, esto es algo que el equipo de Johns Hopkins planea cambiar a principios del próximo año. «Este estudio es parte del trabajo para llegar allí», nos dijo Amukele. «Zipline es la única empresa que está haciendo un trabajo significativo en este campo, aunque solo llevan la carga a su destino, sin transportar ninguna muestra de regreso».
Un documento que describe el estudio de la Universidad Johns Hopkins fue publicado recientemente en el American Journal of Clinical Pathology.