La gente de Oxford Dictionaries está muy bien entrenada en las técnicas de marketing efectivo. Para su ‘Palabra del Año’ (‘Word of the Year’ en inglés), en lugar de seleccionar una palabra, eligió un ‘emoji’, lo que generó miles de posts, columnas y espacios al aire en los medios de comunicación de todo el mundo comentando la decisión.
Así es, la palabra del año es una pequeña imagen de una carita llorando de la risa. Oficialmente conocida como la cara con lágrimas de alegría (Face with Tears of Joy), Oxford Dictionaries dijo que eligió esta “palabra” en particular porque “refleja de la mejor manera el carácter, el estado de ánimo y las preocupaciones de 2015”.
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Deseoso de mostrar que la elección fue el resultado de una investigación rigurosa y no de una charla de bar con algunas cervezas de más, el equipo de Oxford University Press presentó en su website las estadísticas que soportan esta decisión.
La cara con lágrimas de alegría — y afortunadamente no el dedo del medio— fue el emoji más usado en 2015 en todo el mundo, siendo el 20% de todos los emojis usados en el Reino Unido y el 17% en los Estados Unidos. Estos porcentajes en 2014 eran 4% y 9% respectivamente, lo que muestra que fue un año excelente para la carita alegre.
La palabra ‘emoji’ también tuvo un gran año. Aunque ‘emoji’, según Oxford Dictionaries, ha estado apareciendo esporádicamente en las conversaciones en inglés desde 1997, su uso se ha triplicado en los últimos 12 meses.
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‘Emoji’, definida por el diccionario de Oxford como “una pequeña imagen digital o ícono usado para expresar una idea o emoción en comunicaciones electrónicas”, ha estado muy presente en los titulares en el último tiempo, sin duda ayudada por la adición de otros 205 caracteres aprobados recientemente por el consorcio Unicode y por su uso en las principales plataformas de smartphones.
Todo el mundo, desde las cadenas de comida rápida hasta la nación de Finlandia, quiere subirse a la ola ‘emoji’, y ciertos startups, ni lentos ni perezosos, buscan aprovechar este nuevo interés intentando vender excéntricas invenciones, ¿quién sabe? Quizás tengan éxito.