El sistema, diseñado fundamentalmente para quitar presión a los árbitros, será utilizado en los próximos partidos finales de la Champions y Europa League, esto como previsión de su uso durante toda la próxima temporada de estas competiciones, en 2017.
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La tecnología de línea de gol funciona mediante el empleo de dos métodos de detección separados: el GoalRef y el Hawk-Eye (‘Ojo de Halcón’). El primero hace uso de una antena electromagnética que consigue ‘enmarcar’ la zona el interior del arco de cada equipo. Tan pronto como la pelota haya cruzado toda la línea, se envía una señal al reloj inteligente de un árbitro, o bien también puede corroborar la consulta que éste haga para saber si en determinada jugada hubo gol o no.
El método de Hawk-Eye utiliza hasta ocho cámaras de alta velocidad para demostrar visualmente que la pelota ha cruzado completamente la línea de meta antes de enviar la señal. Las imágenes de las cámaras se conectan a un sistema de procesamiento que se superpone las imágenes desde múltiples ángulos, y dispone de puntos en los postes y travesaño para poder recrear en computador el momento del gol en 3D.
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Es sabido que en cualquier deporte los árbitros tienen un trabajo duro, pero las malas decisiones en las finales de una Copa Mundial o Champions League puede poner para ellos las cosas muy mal. Disponer de la tecnología como fuente de información, además de una copia de seguridad de la comunicación entre los dispositivos y los árbitros, quita bastante presión a estos últimos, ya que consigue disipar las discrepancias existentes en el cobro de algún gol polémico.
El sistema ha funcionando bien en la Premier inglesa, la cual ha estado usando la tecnología de línea de gol desde la temporada 2013-2014.
