Hace un tiempo Microsoft hizo una importante inversión en su acuerdo con la Liga de Fútbol Nacional (NFL). Pagó nada menos que $400 millones de dólares para la oportunidad de poner su Surface 2-en-1 en las líneas laterales de cada partido de fútbol americano.
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La idea era mostrar cómo esa tableta podría ser una poderosa herramienta para entrenadores y jugadores. Pero parece que esa idea no fue de las mejores; al contrario, está trayendo atención no deseada sobre la falta de confiabilidad de este producto en situaciones importantes. Como en un juego de la NFL. O confusión de marca cuando algún comentarista deportivo las describe como iPads en vez de Surfaces.
Bill Belichick, el entrenador de los Patriotas de New England, pasó más de cinco minutos durante una conferencia telefónica, quejándose de lo que él define como una tecnología «poco confiable». Pero su frustración no es solamente en contra de las tabletas Surface. Si lees toda su perorata, que NESN siguió y publicó en Twitter, te vas a dar cuenta de que se quejó de todo, desde la tecnología hasta los distintos componentes de conexión.
Según lo que dijo, Belichick va a usar nuevamente un método «anticuado» pero que hasta ahora no le falló: imágenes impresas o dibujadas en papel. Como él mismo afirmó al final de su conferencia telefónica, «… es una decisión personal. Ya no quiero saber nada de las tabletas. Voy a usar imágenes de papel a partir de ahora, porque he hecho lo posible y he tratado de trabajar a través del proceso, pero simplemente este sistema no funciona para mí, y eso ocurrió porque no tiene consistencia».
Por supuesto, el componente más visible en este sistema es la Surface de Microsoft, y por lo tanto eso es la que recibe la mayor cantidad de ataques… y no solo verbales. Muchas veces jugadores o entrenadores fueron vistos o filmados golpeando con frustración alguna de estas tabletas.
Por lo menos por ahora, Belichick es el único entrenador que se expresó públicamente en contra de esta tableta. Sin embargo, los ejecutivos de Microsoft probablemente se están preguntando si tendrán que enfrentar otras críticas antes de que su contrato llegue a su fin el 2018. Tal vez, por ahora, no les moleste que algún comentarista deportivo se confunda nuevamente y describa a sus tabletas como una iPad.
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