Hace tan solo unos días que Microsoft distribuyó una esperadísima gran actualización para Windows 10, la famosa October 2018 Update (v 1809), incorporando importantes mejoras de cara al usuario. Sin embargo, los de Redmond han tenido que echar súbitamente el freno y paralizar la distribución de la potente actualización debido a los problemas que estaba generando a algunos usuarios: la nueva versión borraba por completo la información contenida en la carpeta “Mis documentos”.
Como comprenderás y pese a que posteriormente se descubriera que en realidad no se borraban dichos archivos, sino que simplemente desaparecían del Explorador, el motivo es más que suficiente para adoptar la drástica decisión de parar motores y analizar con calma qué estaba pasando. Para ello, la firma de Satya Nadella ha retirado el enlace de la actualización de manera que los usuarios no pueden acceder a la última versión de la imagen ISO.
Con todo, Microsoft se refiere a “casos aislados” de usuarios afectados por este atípico problema mientras averigua qué puede estar sucediendo exactamente. La firma recomienda a los usuarios afectados que se pongan en contacto con el área de soporte directamente para resolver de forma individual cada situación. Se desconoce, por el momento, el alcance de los usuarios afectados, aunque tal y como podemos leer en The Verge, sorprende la existencia de problemas en una actualización que ha sido probada ya por multitud de usuarios de las betas.
Por el momento, desconocemos cuánto habrá que esperar para una distribución masiva de esta nueva versión, pero suponemos que la firma de Redmond informará al respecto en breve. No parece que sea un buen año en lo que respecta a las actualizaciones de calado de Windows 10 y es que Microsoft pasó por algo semejante en el Update de abril, que tuvo que ser también retrasado al encontrarse, un número indeterminado de usuarios, con la temida ‘pantalla azul’ (la famosa BSOD), aunque en ese caso, el error fue localizado antes de la distribución masiva de la nueva versión.