Microsoft mejora el diseño de la Surface Go pero no es un dispositivo para todos.
Ventajas
- Muy resistente en relación con el costo
- Buen diseño y pantalla
- El estuche con teclado es increíble
- Precio asequible
Desventajas
- No tiene el mejor rendimiento
- La experiencia para tableta no es buena
- El estuche es un accesorio costoso
Puntaje
7/10
En este mundo en el que la tecnología forma parte diaria de nuestras vidas, muchos sueñan con un dispositivo perfecto. Es inteligente y accesible, como un teléfono inteligente, potente y robusto como una computadora portátil, tiene un soporte táctil impecable, una batería de duración infinita, y es lo suficientemente liviano como para sostenerla con una sola mano. Y si tiene un precio asequible, todavía mejor.
Aunque no son perfectos, los dispositivos Surface de Microsoft han hecho más que cualquier otra marca para tratar de hacer realidad ese sueño. Sin embargo, también revelaron que construir una computadora con esas características sin sacrificar ciertos aspectos, no es tarea fácil.
El Surface Go es el intento más reciente de Microsoft de continuar sus esfuerzos, y es un sucesor del Surface 3 del 2015. Es una tableta de 10 pulgadas que ejecuta una versión completa de Windows 10 con un chip Intel Pentium en su interior, y cuyo precio es de $400 dólares. No reinventa la pólvora, pero Microsoft ha realizado varias mejoras significativas.
¿Una alternativa para el iPad?
El Surface original no fue solo el primer dispositivo 2-en-1 de su tipo. Fue también fue la primera incursión de Microsoft en el diseño y fabricación de hardware. Ahora, apenas seis años después, es difícil creer cuán grande se ve y se siente el Surface Go. Es una pieza única de aluminio que recuerda en muchos sentidos al iPad original, con un color plateado claro y esquinas redondeadas.
Otra cosa que el Surface Go tiene en común con el iPad original son los grandes biseles simétricos. Al contrarrestar la tendencia de los bordes ultrafinos alrededor de la pantalla, el lujoso Surface Go parece un poco anticuado. Microsoft podría pensar que hacen que sostener la tableta sea más fácil, pero en la era de las laptops sin bisel y los teléfonos inteligentes, este podría ser un problema. También aumentan el tamaño de la tableta y disminuyen el espacio disponible en la pantalla, ambos importantes para dispositivos que deberían ser pequeños y portátiles. Cuando hablamos de una pantalla tan pequeña, cada milímetro cuenta.
Con 1.15 libras y 0.33 pulgadas, el Surface Go es un poco más grueso y pesado que el iPad, pero se siente lo suficientemente seguro como para sostenerlo con una sola mano o guardarlo en una mochila o cartera. Si bien, es solo un poquito más delgado que el Surface 3, Microsoft ha logrado reducir 0.24 libras, lo que hace la diferencia: puedes usar un Surface Go de la misma forma que lo harías con un iPad. Eso no es algo que podamos decir sobre otros productos 2-en-1 de Windows, incluido el Surface Pro.
Uso fácil e intuitivo
Al igual que en el Surface Pro, cambiar entre el modo tableta y el modo portátil es fácil e intuitivo. Una vez que el borde magnético de la cubierta se engancha al borde de la pantalla, Windows 10 lo reconoce y lo pone en modo tableta. La base de apoyo también es sobresaliente. Es resistente, fácil de ajustar, y se inclina justo en el ángulo correcto para escribir o deslizar en la pantalla. Al igual que el Surface Pro, el dispositivo es difícil de equilibrar sobre las piernas si estamos sentados, pero el tamaño más pequeño del Go lo ayuda a permanecer sin problemas en las mesas pequeñas de cafeterías, en las bandejas de los aviones y en otros espacios estrechos.
También disfrutamos del diseño del teclado Signature Type Cover, que no viene incluido aunque pensamos que debería serlo. Cuesta $130 dólares, y está hecho de un material texturizado que le da una estética distintiva de superficie. Si no te interesa el material, puedes elegir uno con la cubierta de plástico, que cuesta $100 dólares. Sin importar cuál escojas, preferimos estos teclados sobre el teclado de plástico que ofrece el Smart Keyboard del iPad.
Detalles y especificaciones
A simple vista, el Surface Go parece casi idéntico al Surface Pro regular. Nada sobre el Go sugiere que es un modelo más barato, e incluso el soporte se ve, se siente y funciona igual que el Pro.
Es resistente, fácil de ajustar, y se inclina justo en el ángulo correcto para escribir o deslizar en la pantalla.
Sin embargo, hay una gran diferencia: el tamaño de pantalla. A diferencia de las 12.3 pulgadas del Pro, el Surface Go tiene una pantalla de solo 10 pulgadas con un aspecto de 3:2 de relación y una resolución de 1.800 x 1.200, lo que nos da 217 píxeles por pulgada. Reducir el tamaño de la pantalla también significa reducir el tamaño del chasis y el resto del hardware, por supuesto, por lo que el Go pesa casi la mitad que el Pro.
El resultado final es exactamente lo que esperarías de una tableta de 10 pulgadas. Es lo suficientemente grande como para mostrar la mayoría contenido sin comprometer detalles, pero lo suficientemente pequeño como para sostenerlo con una mano mientras tocas la pantalla con la otra.
Un puerto USB-C proporciona la única conexión USB del dispositivo, y cuenta con un lector de tarjetas MicroSDXC y una toma de auriculares de 3.5 mm. La energía es proporcionada por la misma interfaz patentada de Surface Connect utilizada por otros dispositivos de Microsoft, y el Go funcionará con cualquier accesorio que lo utilice.
Escribir en el Go es sorprendentemente cómodo
El diseño de Surface Go está ciertamente a la par con otras tabletas, pero eso es solo la mitad de la ecuación. Es un dispositivo con Windows 10, y si bien el sistema operativo tiene muchas funciones amigables para el tacto, nos dimos cuenta que todavía el teclado y el mouse siguen siendo relevantes en la plataforma.
Ahí es donde el Go se complica, comparado a otras tabletas donde la pantalla táctil es la principal manera de interacción. Nuestra prueba incluyó un recorrido por aplicaciones de productividad, como Word y Powerpoint, así como el navegador web Edge y los menús de configuración de Windows 10. Todo funcionó, pero no sin algunos contratiempos.
Frecuentemente nos encontramos tocando los mismos íconos tres o cuatro veces antes de recibir la respuesta que queríamos, y algunos elementos se veían demasiado pequeños para una pantalla de 10 pulgadas. Estos no son problemas nuevos para Windows 10, pero son inconvenientes molestos, que se podrían convertir en obstáculos para el uso regular de un dispositivo pequeño que fomenta el uso sin un teclado.
Pantalla nítida, buen sonido
El Surface Go tiene una excelente pantalla. No es tan de alta resolución como el iPad, pero en una pantalla de 10 pulgadas, su resolución de 1,800 x 1,200 presenta una densidad de píxeles suficientemente alta para mantener el texto nítido. El Surface Go fue brillante, con un máximo de 420 nits en nuestras pruebas. Eso es mejor que la mayoría de las computadoras portátiles, especialmente en este punto de precio, y es notoriamente importante ya que es probable que el Surface Go se use en espacios muy iluminados o al aire libre.
Las bocina estéreo son decentes, proporcionando una cantidad sorprendente de graves y volumen para llenar una habitación. Sin embargo, debido a su ubicación en la parte superior del dispositivo, es un poco extraño usarlo en orientación vertical y hacer que todo el sonido salga solo por un lado.
Batería promedio
La batería no es ideal. Microsoft dice que es una unidad de 27 vatios-hora que será buena para nueve horas de duración. Eso no es mucho, y nos preocupa que el Surface Go no dure un día completo de trabajo de ocho horas sin tener que recargarlo por la tarde.
Incluso una Acer Chromebook con Chrome OS rindió mejor en un 38% que la Surface Go.
Para probarla, corrimos un video de 1080p en loop con la pantalla a 100 lux, y la batería llegó a poco más de ocho horas. En nuestro punto de referencia de navegación web más intenso, duró dos horas y cincuenta minutos, mientras que en un ciclo de navegación web general, duró cinco horas. Eso no puede competir con Surface Pro ni otras computadoras portátiles premium, pero no está mal para una plataforma en este rango de precios.
El mayor punto débil: rendimiento
El rendimiento fue uno de los mayores problemas con la línea original de tabletas Surface. Microsoft prometió que estos productos funcionarían como cualquier otra computadora portátil, pero se vieron obstaculizados por los componentes débiles y un sistema operativo limitado. Se suponía que Surface Go solucionaría ese problema, ejecutando un chip Intel basado en la arquitectura Core que prometió ser capaz de convertir a este dispositivo en una máquina de productividad. Desafortunadamente, no es así como se siente.
El Pentium 4415Y presentado en Surface Go maneja muy bien aplicaciones más convencionales como Microsoft Word o Photoshop Express. Cuando te centras en una sola tarea, incluso puedes olvidar que es una tableta con un procesador más lento. Es en flujos de trabajo más basados en web que Surface Go tiene problemas. No es incapaz, pero te encontrarás con demoras y saltos en aplicaciones web como Trello o WordPress.
Para demostrar lo torpe que se siente Surface Go en comparación con el iPad de $330, ejecutamos el benchmark Speedometer 2.0 en ambos sistemas, que simula la capacidad de respuesta de las aplicaciones web. El iPad casi duplicó el rendimiento del Surface Go, e incluso un dispositivo Chrome OS barato como el Acer Chromebook Tab tuvo un rendimiento 38% mejor. Parece claro en ambos casos que estos chips son poco potentes para Windows 10.
No está hecha para juegos
La Surface Go tiene otro punto débil de rendimiento principal. Se basa en Intel HD Graphics, y si bien es lo suficientemente rápido para tareas cotidianas o incluso para renderizar 3D ligero en aplicaciones como Powerpoint, es inadecuado para algo más exigente. Esa es una gran desventaja con relación al iPad, que puede generar bellos gráficos en juegos y otras aplicaciones. En nuestras pruebas, si bien maneja juegos como Minecraft o Asphalt, cualquier cosa más allá de eso está fuera de discusión.
Nuestra Opinión
La pequeña Surface Go es un buen intento de Microsoft para apoderarse de una tajada del pastel del inmenso mercado de tabletas de precio módico, pero se enfrenta a grandes obstáculos. Nuestra primera reacción fue el escepticismo. ¿Una Surface de 10 pulgadas, y ejecutando Windows 10? ¿Eso realmente funcionará? Pero nuestras dudas u objeciones desaparecieron rápidamente. El Go es un dispositivo atractivo, sin duda en otra liga que otros productos asequibles 2-in-1 de Windows. Su procesador se conforma al precio, y el teclado es fácilmente el mejor que hemos usado en un dispositivo tan pequeño, y eso incluye las computadoras portátiles tradicionales que hemos probado.
Sin embargo, hay un problema: Windows 10. Mientras el sistema operativo funciona muy bien en laptops o en computadoras de escritorio, es menos útil en una tableta con pantalla táctil, y siendo que el pequeño tamaño de Surface Go alienta su uso sin teclado, tal vez te encontrarás con algunos inconvenientes menores durante su uso.
Pese a todo, nos atrevemos a afirmar que el Surface Go tendrá éxito ajustándose a un nicho para los seguidores de la marca que prefieran algo más pequeño, o que no quieran gastar un dineral en una tableta. Además, podría ser una excelente opción para las compañías que necesitan que Windows instale software corporativo importante. Sin embargo, no parece que vaya a ser una amenaza para el reinado del iPad.