Sony podría estar poniéndole la lápida a la era de grabación de discos, ese tiempo entre finales de los 90 e inicios del 2000 donde los CD’s y Blu-Ray piratas abundaba en las casas con copias de películas, programas de software o música.
En una entrevista que Sony concedió recientemente a AV Watch, la compañía admitió que va a «poner fin gradualmente al desarrollo y la producción» de Blu-rays grabables y otros formatos de discos ópticos en sus plantas de Tagajo City en la prefectura de Miyagi, Japón. Esencialmente, los BD-RE de 25 GB, los DL BD-RE de 50 GB, LOS BD-RE XL DE 100 GB O LOS BD-R XL de 128 GB pronto no estarán disponibles para los consumidores. También se están descontinuando los discos profesionales para la producción de video y los archivos ópticos para el almacenamiento de datos.
La premisa es clara, el negocio para Sony nunca fue rentable, sobre todo en los últimos años, por ende mantener una planta abierta para eso, es ridículo.
«Necesitamos revisar nuestra estructura comercial para mejorar la rentabilidad».
Sony eso sí aclaró que los discos Blu-ray comerciales en los que compras películas y juegos seguirán produciéndose, por lo que no hay necesidad de entrar en pánico por la muerte de los medios físicos todavía.
La planta de Tagajo ha alcanzado un estatus casi mítico; es el último lugar en pie capaz de producir los gigantescos discos BDXL de cuatro capas y 128 GB. Los ingenieros, con una dedicación ejemplar, continuaron desarrollando una nueva tecnología de disco de triple capa incluso después del devastador terremoto y tsunami de Tohoku en 2011.
Sony introdujo el Blu-ray grabable al mercado de consumo en 2003, ofreciendo 25 GB de almacenamiento por disco, lo que representó un avance significativo sobre los DVD. En los 15 años siguientes, la capacidad de almacenamiento en discos se incrementó progresivamente, pasando de 50 GB a 100 GB y culminando con el lanzamiento del formato BDXL de 128 GB en 2018.