“Por su formato, resolución 4K+, diversos puertos y opciones de conectividad, el Huawei MateView se vuelve un monitor ideal para sacar adelante cualquier proyecto o simplemente entretenerse con algún capítulo de una serie”
- Resolución 4K+
- Buena cantidad de puertos y entradas
- Audio preciso
- Diseño elegante y minimalista
- Interfaz no tan intuitiva
- Sin mando a distancia para acceder a las distintas opciones
El monitor Huawei MateView tiene ciertas características que lo convierten en el ideal para colocarlo en el escritorio o en la mesa de trabajo. Luego de revisar la versión curva de la familia, el MateView GT, toca hablar de la experiencia con su “hermano plano”.
Conviene empezar por su diseño minimalista y elegante. El display de 28.2 pulgadas está unido a un brazo por medio de un soporte que se desliza hacia arriba y hacia abajo, y que también permite desplazar el panel en distintos ángulos. Eso sí, no es posible moverlo hacia los lados.
El brazo añade otros elementos interesantes: además de los múltiples puertos y entradas, y el botón de encendido, alberga un parlante que ofrece sonido estéreo. La base cuadrada también incluye una zona de conexión para enlazar un celular compatible con el fin de visualizar su pantalla e incluso usarlo como computadora en el monitor, todo de manera inalámbrica.
A diferencia del MateView GT, la versión plana puede que se adapte mejor a un escritorio mediano con la intención de realizar tareas de forma eficiente. Sus materiales de aluminio ayudan a que se integre a diversos estilos de decoración.
Más que un simple display
Desde un video de alguna plataforma de streaming hasta imágenes fijas, al desplegar contenidos en el MateView no se puede esperar otra cosa que calidad, ya que sus características técnicas hacen posible el despliegue de gráficos de nivel.
Se trata de una pantalla 4K+ (3,840 x 2,560 pixeles) que considera 1,070 millones de colores para tener degradados más precisos y realistas, además de un brillo de 500 nits (solo para tener una referencia, los monitores convencionales pueden tener 250 nits, mientras que los de última generación, 350 nits), lo que tal vez implique que no sea necesario utilizarlo a su máximo nivel.
Huawei indica que el MateView también cuenta con la certificación VESA DisplayHDR, lo que significa contar con una imagen más detallada y brillante, y una relación de aspecto de 3:2 para un mayor despliegue de contenido en vertical.
De hecho, al contar con una forma más cuadrada y no alargada, el display solo facilita tener de manera simultánea dos ventanas a la vista con buen tamaño. El MateView GT sí permite ejecutar hasta tres ventanas al mismo tiempo.
Lo anterior no significa que el monitor plano incide de manera negativa en la productividad. Todo lo contrario. Las personas encontrarán un formato adecuado para redactar documentos, reproducir videos y editar contenido con comodidad, como no lo había hecho en una pantalla de menor tamaño.
Al hablar de reproducción de video, realmente vale la pena sentarse frente al MateView y disfrutar de contenido en alta definición de YouTube u otra plataforma de streaming —no todo es trabajo—. El nivel de detalle, el contraste y los colores vívidos de pronto hacen olvidar que se está ante un monitor.
También contribuye a la experiencia multimedia el sistema de dos altavoces incorporados en el brazo. Si bien el audio no inundará el cuarto donde esté colocado el monitor, sí es lo suficientemente claro para que el usuario no quiera ponerse sus audífonos mientras disfrute de un episodio de su serie favorita.
Respecto a las videollamadas, el display de Huawei no incorpora ningún tipo de cámara web, pero sí micrófonos duales que “amortiguan el ruido ambiental, al tiempo que mejoran la claridad de la voz de las personas”.
Conectividad en toda la extensión de la palabra
El Huawei MateView viene con lo necesario para enlazar, por ejemplo, desde la portátil hasta un reproductor multimedia. Sus puertos USB-A (2), USB-C (uno de los dos es solo de alimentación de energía), HDMI y MiniDP así lo permiten.
El USB-C que sirve para transmitir el audio y video de la laptop compatible también tiene la capacidad de recargarla, por lo que el adaptador de corriente se puede almacenar o solo usarse en caso de que se tenga que salir con el equipo de cómputo.
Y para tener un escritorio todavía más libre de cables, el monitor es compatible con la proyección inalámbrica, lo que significa que, si se tiene una máquina óptima con Windows 10, ni siquiera será necesario usar cables para emplear el monitor como segunda pantalla. En contra está que la transmisión que se alcanza aquí es HD, sin embargo, tampoco es que se tenga una experiencia disminuida.
Por último, Huawei implementa en su monitor lo que llama una “barra inteligente”, ubicada debajo del panel. Mediante gestos y toques se puede controlar el volumen, pasar de una fuente de video a otra y acceder a la configuración general de la pantalla. Cuesta trabajo adaptarse a esta forma de interacción, pero después de un tiempo el usuario podrá aprovechar la herramienta que más le interese sin complicaciones.
Conclusiones
El monitor Huawei MateView se vuelve una pieza atractiva para aquellos que buscan una segunda pantalla con la intención de sacar el máximo provecho tanto en la visualización de información como en la edición de contenido multimedia.
Las 28.2 pulgadas también son suficientes como para desplegar varias aplicaciones o ir de un escritorio a otro. Y sí, resultan ideales para mirar los últimos episodios de la serie en turno.
La misma recomendación que se hizo con el MateView GT aplica para este. No hubiera sido mala idea la implementación de un mando a distancia con el fin de controlar las distintas opciones del monitor, como sí lo consideran otros de su mismo segmento. La demanda es porque no son pocas las opciones que ofrece el dispositivo.
Por lo demás, quienes decidan compra este equipo, tendrán lo mejor en resolución (4K+) y un formato cómodo para trabajar y entretenerse.