Actualmente, muchos servicios de pago cuentan con la tecnología biométrica para la autorización de transacciones. Sin embargo, MastarCard quiere ir más allá habilitando los selfies como método de seguridad. Al inicio, la aplicación pedirá que el cliente registre sus huellas y sus detalles faciales con MasterCard. Luego la aplicación convertirá la imagen de la cara en un código que se guardará en el teléfono móvil y que se comprobará en los servidores de la compañía a través de Internet. Cada vez que uno desee hacer un pago, la aplicación pedirá sus huella o pedirá que uno se tome un selfie similar a la original.
Para evitar el fraude, será necesario parpadear para que el sistema detecte que uno no esté usando una foto cualquiera. Los desarrolladores del sistema aseguran que el proceso se lleva a cabo de manera completamente fiable y segura. Además, un portavoz de la empresa aseguró a CNN que la imagen de la cara de los usuarios no irá a ninguna base de datos externa y que MasterCard no será capaz de reconstruir el rostro de sus clientes bajo ningún concepto.
MasterCard no es la única empresa que está experimentando con el reconocimiento facial. La compañía china Alibaba también habría creado una aplicación denominado «Smile to Pay» (Sonreír para Pagar) que permitiría a sus clientes autorizar los pagos móviles con su rostro.
El experimento de MastarCard se realizará de forma limitada en otoño y contará con la participación de 500 de sus clientes. Según MasterCard, ya tiene el respaldo de gigantes como Apple, Google, Microsoft y Samsung. Además, la empresa está en conversaciones con dos bancos para que en el futuro la puedan utilizar sus clientes.
