Para los no iniciados en este ámbito, Ether es una moneda digital similar al Bitcoin, que utiliza la funcionalidad de las transacciones programables para que sea más fácil de usar y más seguro. Al menos en teoría.
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Por desgracia para los inversores, el robo de casi $ 80 millones de dólares de un Organismo Autónomo Descentralizado (DAO) ha aumentado las dudas sobre el futuro de Ether y la plataforma Ethereum.
El DAO podría decirse que estaba llamado a ser el proyecto de crowdfunding más grande de la historia, después de haber obtenido $ 150 millones de dólares de miles de inversores. La idea era utilizar este fondo de dinero para hacer inversiones en base a la decisión del colectivo, abandonando el clásico administrador intermediario.
Si bien este aspecto de la DAO puede haber funcionado como estaba previsto, el hecho de que alguien haya robado $ 79,6 millones de dólares de este fondo (según QZ) ha desencadenado en la pérdida de confianza de mucha gente en la plataforma. Por lo menos, después de lo ocurrido parece poco probable que este fondo se cree en el futuro.
Por supuesto, cualquier persona que ha seguido la historia de Bitcoin sabrá que siempre hay un riesgo involucrado en poner monedas en las carteras digitales.
Ya ocurrió con Mt. Gox, la bolsa de divisas virtuales con sede en Tokio. En este caso, las pérdidas se contaron por billones después de que se declarase en bancarrota como consecuencia de la volatilidad de la moneda digital Bitcoin.
En el futuro, parece poco probable que la DAO sobreviva en su apariencia actual. Los desarrolladores de Ethereum han estado llevando a cabo el control de daños, señalando que se trataba de un fallo en el propio DAO y no con Ethereum, que da más detalles acerca de cómo se llevó a cabo este millonario robo en su blog oficial.
Se apunta a que si «los mineros de Ether» trabajaran en conjunto, podrían efectivamente «mover» a Ethereum a algún punto anterior al hackeo o pirateo, frustrando con ello el propósito del robo.
Sin embargo existe la preocupación de que un curso de acción que marcaría el inicio de grupos de individuos controlando una moneda cuyo valor estaba destinado a permanecer más allá de los caprichos de algunas personas.
