Con poco más de 100,000 habitantes, la pequeña Ann Arbor es considerada la ciudad “más educada” de Estados Unidos. Además, es sede de la Universidad de Michigan, motor de la economía local al emplear a cerca de un tercio de la población.
Fue este ambiente el que propició que dos hermanos dieran vida a Photoshop, la aplicación que durante más de tres décadas ha revolucionado la fotografía digital. Además de masificar el proceso creativo, su legado ha calado incluso en la cultura popular, pues el nombre de este software se transformó en verbo: “photoshopear”.
“La contribución de Photoshop, algo de lo que estoy muy orgulloso, es que la aplicación continúa potenciando a las personas para que sean creativas y trabajen a través del diseño y la fotografía de maneras que nunca hubieran podido imaginar o hacer tan fácilmente antes de que Photoshop existiera”, ha reconocido John Knoll, uno de sus creadores.
Knoll muchas veces ha quedado “impresionado” por lo que la gente logra con Photoshop. “Creo que la constante evolución y desarrollo que le caracterizan son una de las muchas razones por las que ha tenido tanto éxito”, ha señalado.
Aficiones heredadas
Todo comenzó en la casa de la familia Knoll. Los hermanos Thomas y John heredaron de su padre la afición por la fotografía y la computación. Mientras el primero aprendió el tratamiento de imágenes en un cuarto oscuro del sótano, el segundo se sintió atraído por una computadora Apple II Plus.
Thomas prefería el trabajo práctico, pero también le interesaba la programación. Cuando trabajaba para su tesis doctoral, quería que una computadora mostrara los niveles de escala de grises sus imágenes. De esta forma, escribió una subrutina para simularla, a la que más tarde fue sumando más tareas.
John, que ya trabajaba para la empresa de efectos visuales Industrial Light and Magic (ILM), quedó sorprendido con los desarrollos. Por lo mismo, ambos reunieron estos códigos y en 1987 crearon una aplicación llamada Display.
En 1988, desarrollaron una versión mejorada denominada ImagePro y decidieron lanzarla a la venta. La compañía de escáneres BarneyScan distribuyó 200 copias de la aplicación junto a los dispositivos de digitalización de fotografías.
Pero a fines del mimo año llegaría el éxito definitivo. John presentó el producto a un equipo creativo de Adobe y rápidamente alcanzaron un acuerdo. Después de diez meses de desarrollo, Photoshop 1.0 llegaba al mercado en febrero de 1990.
Thomas nunca terminó su tesis doctoral, pero se ha mantenido involucrado en el desarrollo de Photoshop desde entonces; John, por su parte, siguió su carrera en ILM, donde ha contribuido a películas como Avatar, Star Wars y Piratas del Caribe, con la que ganó un premio Óscar.