Intel anunció un paso prometedor en su hoja de ruta de procesadores en su evento Vision 2025, confirmando que su nodo de proceso 18A ha entrado oficialmente en producción de riesgo. Este hito señala el progreso de la compañía hacia la recuperación del liderazgo en la fabricación de semiconductores, y se espera que el nodo avanzado desempeñe un papel clave en los futuros procesadores, incluida la próxima arquitectura Panther Lake.
El nodo 18A es parte de la agresiva estrategia de Intel de «cinco nodos en cuatro años» e introduce técnicas de fabricación avanzadas como los transistores RibbonFET y la entrega de energía trasera PowerVia. Se espera que estas innovaciones mejoren el rendimiento y la eficiencia en comparación con los chips de la generación actual. Si bien la producción de riesgo no significa que la fabricación en masa haya comenzado, indica que Intel se está preparando para un despliegue más amplio, con los primeros silicios que ahora se están probando y refinando.
Junto con la actualización 18A, Intel reafirmó su enfoque en Panther Lake, una línea de CPU de próxima generación que probablemente se beneficiará del nuevo nodo de fabricación. Se espera que Panther Lake siga a Lunar Lake, la próxima arquitectura centrada en portátiles de Intel, y podría llegar tanto a plataformas móviles como de escritorio. Aunque Intel no ha revelado métricas de rendimiento específicas o detalles de arquitectura, la compañía sugiere que Panther Lake ofrecerá un salto generacional sustancial en eficiencia y potencia de procesamiento.
El progreso de Intel con 18A se considera crucial para su ambición más amplia de convertirse en un actor líder en fundición. La compañía planea fabricar chips para clientes externos utilizando sus nodos avanzados, incluido el 18A, como parte de su iniciativa Intel Foundry Services. Este movimiento pone a Intel en competencia directa con gigantes de la industria como TSMC y Samsung, que también están avanzando en sus procesos de semiconductores de vanguardia.
Si bien Intel se ha enfrentado a desafíos de fabricación en los últimos años, el desarrollo exitoso de 18A podría ayudarlo a recuperar su equilibrio en la carrera de los semiconductores. La compañía sigue en camino de la fabricación de alto volumen del nodo en 2025, alineándose con las proyecciones anteriores. Si Intel puede cumplir sus promesas, Panther Lake y los futuros chips podrían ofrecer mejoras significativas en la eficiencia energética y el rendimiento, manteniendo a Intel competitiva en el mercado de CPU en rápida evolución.
A medida que Intel continúa refinando su proceso 18A y se prepara para el eventual lanzamiento de Panther Lake, se espera que en los próximos meses surjan más detalles sobre el rendimiento, la disponibilidad y las hojas de ruta específicas de los productos.