Skype, que alguna vez fue pionera en las videollamadas habilitadas para Internet, finalmente podría llegar al ocaso después de años de una racha competitiva de mala calidad. La última versión preliminar de Skype se envía con unas pocas líneas de código que mencionan una desaparición digital planificada a finales de este año.
«A partir de mayo, Skype ya no estará disponible. Continúen sus llamadas y chats en Teams«, dice la cadena, que fue descubierta por primera vez por la gente de XDA-Developers. Las cadenas, que se encuentran dentro de los archivos JSON del paquete de software, también mencionan que Microsoft quiere que la base de usuarios de Skype migre a su plataforma Teams.
El código sugiere que a los usuarios se les mostrará un cuadro de diálogo o una cinta de texto que les informará sobre el cierre inminente del servicio. También animará a los usuarios a instalar Teams y, a través de un botón, serán llevados directamente a una página donde pueden descargar la aplicación.
Parece que Microsoft hará que todo el proceso sea lo más fluido posible. Además, dado que Skype tiene acceso a los datos de contacto asociados con una cuenta de Microsoft, también informará a los usuarios sobre la cantidad de conocidos que ya están usando Teams.
Lo inevitable estaba presagiado

Microsoft adquirió Skype por 8.500 millones de dólares en 2011. El camino por delante estuvo plagado de serios problemas de seguridad y retrasos en la innovación. En 2013, The Guardian informó sobre un programa de espionaje de alto secreto llamado PRISM, que permitió a la NSA recopilar una cantidad sin precedentes de datos de videollamadas de Skype.
En 2018, el nombre de Skype volvió a aparecer en el tráfico de cibersexo como parte de una red multinacional. La verdadera desaparición, sin embargo, llegó de la mano de Microsoft.
A pesar de ser un pionero, Skype perdió rápidamente terreno frente a sus competidores. El gigante tecnológico comenzó a centrarse en Teams como su software de colaboración más destacado, y pronto se convirtió en el producto de comunicación insignia de la compañía para empresas y clientes educativos.
Skype ni siquiera pudo capitalizar el auge de las videoconferencias que se produjo gracias a un cambio mundial hacia el trabajo remoto y la colaboración en equipo. Una pandemia mundial, que convirtió a Zoom en un gigante tecnológico, resultó ser otra sentencia de muerte para Skype, ya que Microsoft continuó con su implacable impulso de Teams mientras dejaba de lado a Skype.
A medida que los productos rivales continuaron recibiendo mejoras y agregando nuevas funciones, Skype se parecía más a una reliquia en términos de su pila tecnológica y paridad de funciones, lo que resultó en una hemorragia sostenida de su base de usuarios en expansión. Lo que queda ahora es un anuncio oficial de Microsoft, uno que pone a Skype a descansar para siempre.