Intel acaba de presentar oficialmente su nueva generación de procesadores Skylake, el sucesor de la familia Broadwell. Esta es la sexta generación de procesadores Intel Core, que a pesar de mantener el mismo proceso de fabricación en 14 nanómetros, traerá varios cambios para tu computadora de escritorio.
Intel estrenó su nueva generación de procesadores con los Core i5-6600K y Core i7-6700K. El Core i5-6600K es un procesador de cuatro núcleos a 3.5GHz (3.9GHz con Turbo Boost), 6MB de cache L3 y gráficos integrados de la GPU Intel HD 530 que corre a 350MHz (llegando hasta 1150MHz). Utiliza el socket LGA 1151 del nuevo chipset Z170.
Mientras tanto, el más poderoso Core i7-6700K también es un CPU de cuatro núcleos y comparte muchas de las mismas características de su hermano menor pero es capaz de llegar a una velocidad de 4GHz (4.2GHz con Turbo Boost) y cuenta con 8MB de cache además de dar soporte a HyperThreading. También comparte la misma GPU que el Core i5-6600K.
Ambos procesadores están desbloqueados para overclock y fueron diseñados con los gamers en mente. Además, son los primeros en traer la memoria DDR4 al sector mainstream. Los dos CPUs vienen a 91W TDP y a diferencia de Broadwell, que fue creado para ahorra energía, los nuevos CPUs Skylake fueron hechos para tareas exigentes, como los PC games.
Intel ha construido a Skylake para trabajar mano a mano con Windows 10. Soportará a varias tecnologías nuevas como la carga inalámbrica y la autenticación biométrica. Los nuevos procesadores costarán $243 dólares y $350 dólares respectivamente. Se espera que la empresa de más detalles sobre la arquitectura de estas CPUs durante el Intel Developer Forum, que comienza el 18 de agosto en el Moscone Center en San Francisco. Según Intel, los chips móviles también serán presentados allí. Será interesante porque los chips móviles también soportarán el overclock, algo que no es muy común entre los portátiles.