Parece que Apple podría tener que tener cuidado, porque Intel y Microsoft vienen a por ello después de que las dos últimas compañías forjen una estrecha asociación durante el desarrollo de los chips Intel Lunar Lake. Lunar Lake se refiere a la próxima generación de procesadores móviles de Intel que están dirigidos específicamente al segmento delgado y liviano. Si bien se dice que las especificaciones son bastante modestas, algunas señales insinúan que Lunar Lake puede tener suficiente ventaja como para representar una amenaza para algunos de los mejores procesadores.
La ronda de filtraciones de Intel Lunar Lake de hoy proviene del laboratorio de Igor. El sistema en un chip (SoC), en la foto de arriba, es la solución de bajo consumo de Intel hecha para portátiles delgados que se dice que saldrá a finales de este año. Curiosamente, los chips no se fabricaron en el propio proceso de Intel, sino en el nodo N3B de TSMC. Este es un desarrollo interesante porque Intel generalmente se apega a sus propias fábricas, e incluso planea vender sus servicios de fabricación a rivales como AMD. Esta vez, sin embargo, Intel optó por el nodo N3B para su mosaico de cómputo.
El chip también cuenta con los gráficos integrados Arc Battlemage de próxima generación de Intel, que se dice que vienen con un máximo de 64 unidades de ejecución Xe2 (EU) y ocho núcleos Xe2. Se rumorea que Lunar Lake también ofrecerá hasta 32 GB de memoria LPDDR5X-8533 que se integrará directamente en el SoC. Esto ahorra mucho espacio, según Tom’s Hardware, entre 100 y 250 milímetros cuadrados. También tiene una unidad de procesamiento neuronal (NPU) de seis mosaicos.
Como máximo, se rumorea que el SoC tendrá una CPU con un total de ocho núcleos: cuatro de rendimiento y cuatro de eficiencia. Esos son números de novato en comparación con chips como el Core i9-13900K de gama alta, pero Lunar Lake se encuentra en una liga propia, donde solo tendrá que competir contra el M3 de Apple.
Con ese fin, parece que Intel está llegando al campo de batalla armado hasta los dientes. Igor’s Lab adelantó que Intel ha estado trabajando en estrecha colaboración con Microsoft, y que el desarrollo de las CPU Lunar Lake fue más un esfuerzo de equipo de lo que cabría esperar. El objetivo era hacer que las CPU Lunar Lake funcionaran particularmente bien con Windows 11.
Los detalles de lo que Intel y Microsoft cocinaron juntos aún no están claros, pero definitivamente es un paso en la dirección correcta. El propio silicio de Apple, así como su propio ecosistema, es parte de lo que empuja a algunos consumidores a comprar una MacBook en lugar de una computadora portátil basada en Windows. Si Intel y Microsoft logran encontrar una solución que pueda llevar a Lunar Lake al siguiente nivel cuando se usa con Windows, podría convertirse en una fuerza a tener en cuenta a finales de este año.