La cadena de hoteles Marriott, que el pasado octubre fue multada con 600.000 dólares por la Comisión Federal de Comunicaciones de los EE.UU. (FCC) por bloquear las redes WiFi personales de sus clientes para vender su propia conexión, anunció que desistirá del bloqueo en todas las áreas de sus propiedades.
Los hechos se remontan a 2013 cuando un huésped del centro de convenciones Gaylord Opryland, en Nashville (Tennessee) interpuso una queja ante la FCC porque creía que el hotel estaba interfiriendo con sus intentos por crear dentro del salón de convenciones de una red WiFi personal para compartir la conexión de su dispositivo móvil con otras personas.
Cuando la FCC investigó el caso, representantes de la cadena admitieron el uso por parte de sus empleados de dispositivos especiales que limitan la conexión celular en el hotel y especialmente en el Centro de Convenciones.
De acuerdo la Comisión Federal, los hoteles Marriott incurrieron en la violación de varias de sus normas y deberán interrumpir la práctica ilegal de interferir con el derecho de sus clientes para forzarlos a pagar precios exorbitantes, que en algunos casos llegaron de 250 a 1000 dólares, para poder acceder la red de Internet del hotel.
“Continuaremos cooperando con la FCC para clarificar el alcance de la resolución y continuaremos buscando soluciones para preservar el acceso de las redes WiFi de nuestros hoteles sea lo más seguro posible y que no involucre el bloqueo de las redes WiFi de nuestros clientes”, expresó finalmente el comunicado.