Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá denunciaron que delincuentes informáticos buscan desde Rusia robar información sobre las vacunas para combatir el COVID-19.
En específico, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos apuntó a APT29, el grupo de piratas cibernéticos asociado con la inteligencia rusa conocido como Cozy Bear, informó The New York Times.
De acuerdo con el reporte, sus integrantes «han aprovechado el caos» generado por la epidemia de coronavirus para atacar a organizaciones asistenciales.
“Los hackers rusos han apuntado a instituciones británicas, canadienses y estadounidenses que investigan vacunas contra el COVID-19 utilizando spear phishing y malware para intentar acceder a las investigaciones”, añadió el periódico.
La encargada de ciberseguridad de la NSA, Anne Neuberger, recalcó que “APT29 tiene una larga historia de agresiones a organizaciones gubernamentales, diplomáticas, grupos de expertos, atención médica y el sector energético”.
Por lo mismo, hizo un amplio llamado a “tomar en serio esta amenaza” y aplicar las correspondientes medidas de mitigación.
El mismo medio recordó que Cozy Bear es “uno de los grupos de piratas más conocidos y exitosos asociados con el gobierno ruso”. Entre otras operaciones, se le vincula con las vulneraciones al Comité Nacional Demócrata en 2016, junto con su homólogo Fancy Bear.
Según The New York Times, “los gobiernos británico y canadiense dijeron que Cozy Bear es un casi seguro integrante de los servicios de inteligencia rusos”.
El director de operaciones del Centro Nacional de Seguridad Cibernética de Gran Bretaña, Paul Chichester, condenó los ataques y los calificó como “despreciables”, pues van dirigidos “contra quienes realizan un trabajo vital para combatir la pandemia”.
Finalmente, la fuente advirtió que este episodio abre un “nuevo y peligroso frente” en la guerra cibernética y de inteligencia entre Moscú y Occidente.