Google está trabajando en un sistema para combatir el fraude y hacer que Internet sea «más privado y seguro», pero acaba de recibir algunas críticas abrasadoras de los ingenieros de software detrás del navegador web Vivaldi. Según ellos, es una idea «peligrosa» que podría conducir a una mayor vigilancia de la gente común.
El tema de este kerfuffle es el proyecto de integridad del entorno web de Google, o WEI. Su propósito, dice Google, es obstaculizar a los malos actores al proporcionar un fragmento de código en un sitio web que se puede verificar con un atestado de confianza (como Google) para garantizar que el visitante sea quien dice ser. Eso podría evitar trampas en los juegos, por ejemplo, o garantizar que los anuncios se muestren adecuadamente a los lectores.
El problema, afirman los críticos, es que esas mismas medidas podrían usarse para obstaculizar los bloqueadores de anuncios, bloquear los navegadores que compiten con Google Chrome o limitar las actividades legales de navegación web.
Ben Wiser, un desarrollador de software que trabaja en el esquema, respondió a las críticas en GitHub diciendo que WEI es «parte de un objetivo más amplio para mantener la web segura y abierta, al tiempo que desalienta el seguimiento entre sitios y disminuye la dependencia de las huellas dactilares para combatir el fraude y el abuso».
Sin embargo, no todos están de acuerdo. Publicando en el blog de la compañía, el desarrollador de Vivaldi, Julien Picalausa, dijo: «Los detalles son nebulosos, pero el objetivo parece ser evitar interacciones ‘falsas’ con sitios web de todo tipo. Si bien esto parece una motivación noble, y los casos de uso enumerados parecen muy razonables, la solución propuesta es absolutamente terrible y ya se ha equiparado con DRM (Digital Rights Management) para sitios web, con todo lo que implica».
Si cualquier comportamiento del navegador o del usuario no agrada a Google, argumenta Picalausa, corre el riesgo de simplemente ser excluido o restringido de alguna manera gracias a la enorme cantidad de poder que tal esquema podría concentrar en manos de un agregador. Y eso podría ser una mala noticia para los principios abiertos de la web.
‘Más vigilancia’
En declaraciones a The Register, el CEO de Vivaldi, Jon von Tetzchner, explicó que «una gran parte de la razón por la que hay un problema es la economía de vigilancia … La solución a la economía de vigilancia parece ser más vigilancia».
Continuaron explicando que cuando trabajaban en el navegador Opera, los desarrolladores tenían que ocultar la identidad del navegador para que Google Docs funcionara correctamente. La preocupación, dijo von Tetzchner, era que WEI podría representar un problema similar para los navegadores de terceros.
Sin embargo, en su publicación de GitHub, Wiser argumenta que WEI no está diseñado para señalar navegadores o extensiones individuales y que no penaliza a los navegadores que intentan ocultar su identidad. También insisten en que el objetivo del proyecto es equilibrar la privacidad del usuario con la prevención del fraude y mejorar los resultados en ambas áreas.
Pero si WEI puede satisfacer a los críticos es otro asunto. Está claro que muchas personas se oponen a un Internet donde las instituciones poderosas pueden juzgar el valor de un usuario en función de un puñado de factores opacos. Parece que esta batalla está lejos de terminar.