La tecnología es increíble, pero a menudo no es exactamente respetuosa con el medio ambiente, al menos no cuando se trata de productos electrónicos desechables. Es por eso que los investigadores y científicos de todo el mundo intentan encontrar formas de limitar los desechos electrónicos, y esta vez, pueden haber encontrado una solución inesperada en … papel.
Según un estudio reciente, hacer placas de circuito impreso (PCB) de papel podría ser el futuro de la electrónica ecológica. Esto es lo que sabemos al respecto.
En este momento, los PCB están hechos de materiales que no son ecológicos en absoluto, incluidas resinas, cableado metálico y fibras de vidrio. Encontradas en tantos tipos diferentes de electrónica, estas placas de circuitos, junto con los dispositivos de los que son partes críticas, a menudo terminan en vertederos, lo que se suma a la ya inmensa cantidad de desechos con los que nuestro planeta tiene que lidiar. Se necesitan soluciones, y a veces son más creativas de lo que cabría esperar.
Un equipo de investigación de la Universidad Estatal de Nueva York en Binghamton se sumergió profundamente en el tema de la creación de PCB en papel, y según el estudio, tuvieron éxito. Denominado «Integrated Papertronic Techniques», el estudio explora la incrustación de resistencias, supercondensadores y transistores en una hoja de papel delgada y flexible. Al final de la vida útil del producto, dicha PCB podría reciclarse o simplemente destruirse sin dañar el medio ambiente.
El estudio viene con un diagrama rápido que muestra cómo se podría hacer una PCB de este tipo, y parece bastante simple a pesar de ser una tecnología de vanguardia. El patrón de cera se imprime al principio y luego se derrite a 130 grados centígrados para que se absorba en el papel. A continuación, se inyecta tinta conductora en el patrón, se serigrafian componentes metálicos adicionales, se cortan orificios pasantes con un láser y se agrega un electrolito a base de gel a la hoja de papel.
Las tintas son capaces de formar transistores, resistencias y condensadores, y toda la estructura es supuestamente tan flexible como el papel al que se agregó. También es delgado y completamente degradable: se incendió y se convirtió en cenizas como parte de las pruebas. Alternativamente, puede disolverse en agua y reciclarse hasta cierto punto.
Desafortunadamente, la electrónica basada en papel tiene un inconveniente evidente: es poco probable que les vaya bien cuando se enfrentan a la humedad. Por otro lado, la mayoría de nosotros tendemos a evitar sumergir nuestros costosos aparatos electrónicos en agua, por lo que para algunos casos de uso, esto definitivamente puede funcionar.
Ya hemos visto chips a base de miel, y ahora estamos viendo PCB basados en papel. ¿Qué sigue? Es difícil de decir, pero siempre es genial ver un enfoque innovador para los problemas actuales.