Las principales compañías tecnológicas han tenido que lidiar con las severas consecuencias de la escasez de componentes a nivel mundial durante los últimos dos años.
Esto ha hecho que muchos dispositivos electrónicos aumenten de precio o que el lanzamiento de ciertos aparatos se vea retrasado a raíz de este problema, que incluso ha afectado al sector automotriz.
La buena noticia es que la crisis de los chips podría estar llegando a su fin, por lo menos así lo creen en la compañía Foxconn, que ensambla productos para Apple, Sony, Nintendo, Dell y HP.
De acuerdo con los análisis de la multinacional, la escasez de componentes se debería reducir de manera notoria durante el primer trimestre de este año.
Así, indican que las restricciones de suministro que afectan a las cadenas de producción disminuirán en la segunda mitad de 2022.
Si bien Foxconn no se dedica precisamente a la fabricación de chips, sí trabaja con ellos para producir celulares y otros dispositivos para sus principales clientes.
De hecho, la compañía señala que gasta cerca de $55,000 millones de dólares al año en este tipo de transacciones, además de la construcción de automóviles.
Parte de sus objetivos incluye abastecer 10 por ciento de los componentes de vehículos electrónicos de todo el mundo entre 2025 y 2027.
Sin embargo, una opinión distinta tiene TSMC, el mayor fabricante de chips a nivel mundial. La compañía aseguró que el suministro de componentes seguirá siendo limitado durante todo 2022.
Otras empresas como Intel manifiestan que la crisis incluso se extenderá hasta 2023.