Las extensiones en los navegadores se presentan como la solución rápida para acceder a ciertos servicios y plataformas sin tener que salir de la web.
Para el caso de Chrome, un desarrollador llamado DebugBear analizó el impacto en rendimiento que tienen las 1,000 extensiones más populares para el navegador de Google.
Para esta investigación se basó en cuatro métricas principales:
- Tiempo de CPU de la página: durante cuánto tiempo está ocupado el subproceso principal de la página y qué está haciendo
- Retrasos en el procesamiento de la página: cuánto tiempo lleva hasta que la página muestre algún contenido
- Tiempo de CPU en segundo plano: cuánto procesamiento realiza la extensión en segundo plano
- Consumo de memoria del navegador: cuánta memoria usan los diferentes componentes del navegador
Las extensiones usan JavaScipt para su ejecución, lo que hace que se bloquee el hilo principal del navegador. Esto significa que no puede responder a las interacciones del usuario.
La imagen a continuación muestra las 20 extensiones más lentas de las 100 de Chrome más utilizadas, entre las que destacan Evernote; Grammarly; Avira Password Manager; Flash Video Downloader; Dashlane; Office; Avira Browser Safety; LastPass; AVG/Avast SafePrice, Skype; AdGuard AdBlocker; Norton Password Manager y Ghostery.
En lugar de apuntar a sitios específicos, estas extensiones agregan código a cada página abierta por el usuario.
Otra de las conclusiones a las que llegó el desarrollador tiene que ver con los famosos AdBlockers, ya que por un lado puede reducir el tiempo de CPU en la página al bloquear elementos, pero también aumentarlo decidiendo qué bloquear.