Un consorcio de compañías de telecomunicaciones pusieron hoy en servicio el cable submarino de fibra óptica de gran capacidad destinado a mejorar el acceso a la banda ancha de alta velocidad y servicios de televisión de pago en el Caribe, América Central y del Sur.
El cable de fibra óptica del grosor de un dedo y bautizado como Pacific Caribbean Cable System (PCCS), se extiende por 3.728 millas (6.000 kilómetros) y tiene una capacidad de transmisión de 100 GB por segundo. Enlaza servidores de Internet en Jacksonville (Florida) en los Estados Unidos con “estaciones de aterrizaje” en Puerto Rico, Aruba, Curazao, Panamá, Colombia y Ecuador, atravesando el lecho del mar Caribe y terminando en la población costeña de Manta (Ecuador).
Conexiones terrestres a los puntos de arribo, permitirán aumentar hasta cincuenta veces la capacidad de acceso a los países de la región.
El presidente de Claro Colombia, Juan Carlos Archila, detalló, durante una ceremonia realizada hoy, que el cable puede transmitir 846 millones de llamadas de voz; transportar 53 millones de fotos o 2,2 millones de canciones, todas de manera simultánea y en solo un segundo.
Alcatel-Lucent fue la empresa encargada desde 2012 de instalar el sistema de cable submarino, y se espera que alcance su total capacidad comercial a mediados de Junio próximo.