¿Habrá un ícono más conocido que la carita feliz o smiley? Es probable que todas las personas la hayan usado en algún momento de su vida, quizá en forma de dibujo en una hoja de papel o como un emoji en alguna aplicación de mensajería para ahorrarse unas palabras.
La versión más reconocida de este clásico dibujo que ha sido utilizado en afiches publicitarios y camisetas —un círculo amarillo con dos puntos negros como ojos y una elipse como boca— fue creada por el diseñador Harvey Ross Ball en 1963.
Pero ¿qué hay de la versión digital? ¿A quién se le ocurrió el conjunto de caracteres que representaba un rostro feliz y reemplazaba el lenguaje en los mensajes electrónicos de los ochenta? A Scott Fahlman, un científico de la computación de la Universidad Carnegie Mellon.
Antes de los emojis —las pequeñas ilustraciones de expresiones faciales que utilizamos actualmente— existieron los emoticonos: símbolos hechos con caracteres ASCII (signos de puntuación, números y letras) que expresaban una emoción o un sentimiento. De hecho, su nombre viene de las palabras en inglés emotion y icon.
Los emoticonos surgieron por una broma que salió mal en la Universidad Carnegie Mellon, en 1982. En un tablero de mensajes en línea de la institución, alguien publicó una broma sobre un falso derrame de mercurio y toda la universidad entró en pánico.
Debido a la enorme confusión, Fahlman, un joven miembro de la Facultad de Ciencias de la Computación, sugirió utilizar un par de símbolos para diferenciar un texto serio de una broma al comunicarse por el tablero de mensajes: se trataba de una cara feliz y una cara triste. Y para compartir su idea, les envió un mensaje a todos diciendo:
“Propongo la siguiente secuencia de caracteres para marcar bromas: :-) Léanlo de lado. En realidad, es probable que sea más económico marcar cosas que NO sean bromas, dadas las tendencias actuales. Para esto, utilicen: :-(”.
Ese fue el mensaje original que envió Fahlman a sus colegas con la sugerencia, el cual fue emitido el 19 de septiembre de 1982 a las 11:44 a.m. Fue la primera vez que se utilizó un símbolo de una cara en un formato de tres caracteres, el cual constaba de dos puntos, un guion y un paréntesis, y se leía con la cabeza inclinada.
La idea le agradó a la comunidad de la Universidad Carnegie Mellon, así que la carita feliz y su contraparte triste comenzaron a ser utilizadas intensivamente. Incluso llegaron por correo a las redes de otras universidades, por lo que su uso fue aún mayor.
Con el éxito de los primeros emoticonos, en los próximos meses la gente comenzó a crear otros con más significados, como la cara sorprendida :-O y una que utiliza gafas B-). De hecho, en un momento se popularizó el emoticono de Abraham Lincoln: ==(:-)=, y el de Santa Claus: *<:-).
A medida que los SMS y el internet se masificaron a finales de los noventa, los emoticonos se hicieron cada vez más populares al ser utilizados en mensajes de texto, foros y correos electrónicos.
Luego algunas aplicaciones y dispositivos empezaron a ofrecer pequeñas imágenes estilizadas de los emoticonos, las cuales no utilizaban los signos de puntuación como antes. Un ejemplo de esto son los emojis a color creados por Shigetaka Kurita en 1999, que sentaron las bases para los diseños que vemos en los teléfonos actuales.
Hay personas que no están de acuerdo con el uso de los emoticonos y emojis, ya que pueden debilitar la capacidad de las personas para comunicarse con claridad y porque pueden afectar la credibilidad del autor en los correos electrónicos.
Sin embargo, los partidarios de estos símbolos afirman que sí ayudan a la comunicación en línea. Como el lenguaje corporal no se transmite en los mensajes de texto o correos electrónicos, los emojis aclaran las emociones que surgen en las conversaciones a distancia.
De cualquier manera, la carita feliz de Fahlman marcó un antes y un después en las comunicaciones por internet. Lo que comenzó como un simple conjunto de tres caracteres con el tiempo se transformó en los 3,633 emojis oficiales de Unicode que disponemos actualmente para intercambiar con nuestros contactos.