Las regulaciones propuestas por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), de ayer domingo representan un duro golpe a los planes de la compañía Amazon de usar drones o vehículos no tripulados para la entrega de sus paquetes.
Las nuevas reglas exigen que los drones comerciales no pueden pesar más de 55 libras (25 kilos) y deben operar únicamente durante el día, permaneciendo siempre a la vista del operador y no a través de cámaras u otros dispositivos. Las normas también colocan el máximo límite de altura a 495 pies (150 metros) y no pueden superar las 96 millas (155 kilómetros) por hora de velocidad.
Los drones no podrán sobrevolar espacios protegidos como áreas cercanas a los aeropuertos ni tampoco zonas donde se realicen eventos deportivos o de gran concentración de personas.
También, se exige el registro de las naves, realizar un test o prueba de la TSA (Transportation Security Administration) para mayores de 17 años y que otorgará un certificado, que deberá ser renovado cada dos años.
«Hemos intentado ser flexibles al hacer estar reglas», dijo el Administrador de la FAA Michael Huerta en un comunicado. «Queremos mantener el actual nivel destacado de seguridad de aviación sin colocar una carga excesiva de regulación en la industria emergente», agregó.
Amazon ha señalado que pese al revés, continuará experimentando con la implementación del servicio “Prime Air” que permitiría entregar a sus clientes, paquetes en 30 minutos o menos.
«Estamos comprometidos en realizar nuestra visión para Prime Air y estamos preparados para desplegarnos en donde tengamos el soporte regulatorio que necesitamos», dijo Paul Misener, Vicepresidente para Políticas Públicas global de Amazon al periódico New York Times